Samsung acaba de presentar lo que será su último dispositivo importante de este año, ya que además de su buque insignia, no hay otro equipo en su línea que produzca tanto interés y fascinación como su phablet, y en esta ocasión, puede que no sea tan merecedor de todo esto.
Como bien se sabe, la familia de los Note siempre se ha caracterizado por llevar las especificaciones al mayor tope posible, pero parece ser que este tope ya ha sido alcanzado a lo largo del año y todo indica que este Note es sólo una versión grande del S7.
Pantalla y cuerpo
Como ha sido siempre, Samsung destaca su equipo por la pantalla SuperAMOLED que este integra, a diferencia de los paneles de la competencia aún y cuando sea el propio AMOLED como es el caso del Moto Z, por lo que este apartado es casi una garantía de calidad.
En cuestiones de tamaño, tenemos una diagonal de 5.7 pulgadas, la más grande dentro de esta comparativa por obvias razones. A pesar de esto, el mayor rango es abarcado por el mismo Samsung, con el Galaxy S7 con su tamaño de 5.1 pulgadas.
En la estética, el Note 7 es el segundo equipo más grueso (7.9), por debajo del HTC 10 (9mm) y un poco arriba del LG G5 (7.7), además de que también en peso ocupa el mismo lugar con sus 169 gramos, siendo superado por el iPhone 6S Plus.
Sin novedades en la marca
En las cuestiones técnicas, realmente hay poco cambio al ser comparado con el Galaxy S7, ya que al parecer, las especificaciones ya han alcanzado un máximo a comparación de otros años, donde todavía había lugar para empujar un poco los límites.
Cámara, procesador y memoria RAM se mantienen intactos, por lo cual, básicamente es la misma pelea del Galaxy S7 frente a los demás contrincantes; puntos como la iluminación de la cámara (f/1.7) y calidad son fortalezas frente a equipos como el de HTC o LG, con un poco parejo al de Motorola, mientras que en cuestiones de rendimiento son muy cercanas, pero sabiendo que hay una pequeña ventaja en el chipset Exynos frente al Snapdragon 820.
Cabe destacar que el procesador es ligeramente más rápido que el del Galaxy S7, pero la diferencia puede ser poco notoria al hacer las pruebas de rendimiento.
El S-Pen como principal diferenciador
Realmente las mayores características vienen por el lado del S-Pen, el cual hace la experiencia del Note bastante diferente a la de los demás equipos, y algo que otros han intentado imitar, pero en equipos secundarios.
También el dispositivo llega con la innovación en medida de seguridad gracias al escáner de iris, algo con lo que los otros equipos no cuentan, pero sin llegar a ser tan importante o impactante como la modularidad del Moto Z o el G5, por lo que habrá que esperar por el Galaxy S8 para la verdadera sorpresa.
De momento, esto es lo más relevante que veremos de Samsung, y para algunos, este equipo ha salido a deber, dejando a "la bestia" perdiendo ventaja frente a los demás competidores.
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