Motorola acaba de anunciar el Moto Z2 Play, uno de los móviles que lo representará a lo largo del año, aunque las sorpresas son muy pocas a comparación de su antecesor. Afortunadamente para nosotros, hay una innovación que vuelve a estar presente en este equipo: los Moto Mods.
La idea de un equipo modular ha estado rondando la cabeza de los fabricantes por un buen rato, pero los pocos que han apostado por ello han fallado en el intento ha excepción de Motorola, quien se mantiene firme a esta novedad.
Cuando el primer Moto Z se lanzó al mercado, muchos creían que se trataba de un intento que quedaría en la historia sólo como eso: un intento, pero la última innovación de Motorola como la empresa que fue aún se mantiene gracias a la expansión y aceptación que han tenido estos módulos.
Es un interés que Lenovo no puede descuidar como ha estado haciendo con otras partes del legado de Motorola.
La cuestión ahora es si Lenovo puede darse el lujo de "renovar" los módulos ya conocidos y sólo lanzar un par de nuevos como una forma de mantener la fuerza de los mismos; las únicas sorpresas fueron el módulo de carga inalámbrica y el del gamepad, apuestas atinadas si vemos las necesidades extras que tienen los usuarios, pero no lo suficiente para mantenerse como innovación.
El acierto que en parte ha mantenido esta funcionalidad relevante como para una segunda generación es el de no hacer estos accesorios de uso exclusivo; Google tenía el proyecto Ara, pero nunca salió de una etapa de pruebas, mientras que LG lo mantuvo para su gama alta y no eran nada asequibles.
Actualmente al adquirir un equipo Moto Z o Moto Z Play, los Mods se incluyen casi de manera gratuita, lo que permite experimentar esta tecnología con el mínimo esfuerzo y es algo que ha ayudado a expandir el mercado de estos Mods.
El lado positivo para Motorola es que ha sabido alentar a la comunidad a realizar sus propias creaciones, de manera que aunque no haya mucha innovación en los Mods por parte del fabricante, ha habido varias ideas interesantes desde afuera.
A pesar de esto, es un interés que Lenovo no puede descuidar como ha estado haciendo con otras partes del legado de Motorola, ya que aquí puede haber más futuro (sobre todo al ver lo que se puede lograr con una visión como la de Andy Rubin), pero es cuestión de tiempo e interés del público ver si es sostenible por más años.
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