La contaminación en nuestro país y sobre todo en ciudades como el Distrito Federal ha ido incrementando de una manera preocupante, lo anterior debido a la apertura de nuevas plantas manufactureras y un creciente parque vehicular que han agravado el problema y donde acciones como EcoBici, el Hoy No Circula y legislaciones en torno a una mejora en la maquinaria no han sido suficientes.
La solución es migrar una parte o en su totalidad hacia energías renovables y eliminar esa dependencia hacia las energias fósiles que además de incrementar su precio día con día, afectan de manera considerable el medio ambiente. Y al parecer el gobierno por fin se ha dado cuenta de esto y han anunciado un nuevo plan para reducir en un 25% la contaminación hacia el año 2030.
El futuro está en la inversión en energías renovables
La semana pasada durante La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) llevada a cabo en París, el gobierno de México representado por Los secretarios de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Juan José Guerra, y de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, presentó un plan que busca atacar aquellos factores que dañan la calidad del aire en pro de una mejora en nuestro medio ambiente.
Lamentablemente más que acciones se trata de buenas ideas que todos sabemos que debemos realizar para un cambio, pero que sin una brújula y alguien que haga valer la ley, poco se puede hacer. Por ejemplo, se anunció que para que finales de 2015 se adoptará el nuevo esquema universal usado en muchas de las naciones participantes y que busca reducir las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, pero no se especificó cómo piensan llevarlo a cabo.
Poniéndonos en contexto, México ocupa de decimotercera posición en emisiones de bióxido de carbono con el 1.37%; Durante 2013 se generaron 781 millones de toneladas de dióxido de carbono (MICO2e) y de seguir así en 2013 llegaríamos a 1.110 MICO2e. Del total de estas emisiones, el 92% es parte de la quema de hidrocarburos y de todo esto el 45% van a la atmósfera, 27% al mar y 27% se aloja en los bosques.
Entre las "acciones" que plantea nuestro gobierno está el reducir las emisiones hasta quedar en 829 MICO2e con una nueva iniciativa forestal y la reforma energética aprobada el año pasado, con la que se quiere reducir a 0% la deforestación. Por otro lado se quiere disminuir en un 51% las emisiones de carbono negro y en un 22% los gases de efecto invernadero.
Nuevamente, todo se trata de buenas intenciones pero falta conocer más a fondo en qué consiste cada una de las acciones, todo suena grandiosos y queremos reducir todo, pero si no se ponen manos a la obra y se realizan inversiones en materia de energías renovables, poco funcionará este plan. Tomemos el ejemplo de Costa Rica, que a base de inversiones inteligentes provenientes del extranjero apuntan a eliminar su dependencia a las energías fósiles en un 100% para 2021, mientras que aquí "aún se planea" reducir un 25% en 2030, y eso aún está en veremos.
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