El INAH halla vestigios de obra hidráulica del siglo XVI en Querétaro

El INAH halla vestigios de obra hidráulica del siglo XVI en Querétaro
4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Sin duda el monumento emblemático de Querétaro es su acueducto construido en el siglo XVII, cualquier persona que vaya a esa bella ciudad, quedará impresionada por su majestuosidad, pero los investigadores del INAH han descubierto que esos arcos no fueron la primera obra hidráulica para los queretanos.

Hacia finales del siglo XVI la ciudad de Querétaro contaba con una acequia principal o madre que abarcaba 1500 metros de longitud y cruzaba la ciudad de extremo a extremo, esta acequia permitía llevar el agua a los huertos, conventos y casas. Este hallazgo se localiza en el Real Colegio de Niñas de Santa Rosa de Viterbo, en el área del huerto.

Queretaro 2

Los arqueólogos trabajan ahora para liberar y consolidar esta antigua obra hidráulica de manera que pueda ser apreciado por los queretanos y sus múltiples visitantes en conjunto con otras importantes sedes culturales como el Centro de las Artes de Querétaro o el Instittco Queretano de la Cultura y las Artes que se encuentran en la misma Zona de Monumentos Históricos.

De conductora de aguas limpias a receptora de aguas sucias

Foto1

Hasta ahora el arqueólogo Daniel Valencia Cruz y su equipo han logrado exponer 45 metros de esta acequia y han podido conocer la forma en que fue construida. El propósito de la acequia madre era recibir las aguas del río Querétaro y distribuirlas a través de un canal excavado en el suelo. Tuvo que pasar un tiempo para que esta construcción dejara de ser de tierra y fuera cubierta por mampostería, logrando unas medidas de 90 centímetros de ancho por 130 centímetros de alto. A todo lo largo del canal se encontraban distintos materiales que al cubrir el cauce del agua prevenían su contaminación.

Sin embargo, esta acequia que en un principio se utilizó para abastecer de aguas limpias a la ciudad, pronto se convirtió en un receptor de aguas pluviales y desechos de los ciudadanos, lo cual a la larga fue el detonante para que se construyera el acueducto que conocemos hoy. Estos vestigios arqueológicos quedarán expuestos a la vista de los visitantes, en palabras de Daniel Valencia Cruz:

La idea es que a partir del segundo semestre del año, la gente que recorra el huerto descubra parte de la historia de Querétaro a través de la acequia, porque los pobladores sólo tienen presente los dichos populares que hablan de un canal donde se escondían tesoros y armas, pero aquí podrán conocer los usos que tuvo, para lo cual se colocarán cédulas explicativas

Las excavaciones en este sitio que empezaron en el año 2008, han dejado al descubierto varias piezas de cerámica tipo mayólica, puesto que en esos terrenos se encontraba la casa de Juan Alonso de Herrera, un reconocido fabricante de loza, también se han encontrado piezas de barro vidriado, mismas que estarán expuestas al público en el Centro Estatal de las Artes una vez que se cataloguen.

Muchas de las riquezas de México han sido ya descubiertas, pero otras muchas aguardan durmiendo en el subsuelo y cada hallazgo nuevo nos invita a no perder la capacidad de asombro y a conocer un poco más de nuestra historia.

Imágenes | World Travel Server | INAH

Comentarios cerrados
Inicio