Primero fue Uber, y servicios similares, y después diversos sistemas de bicicletas compartidas llegaron al país para intentar combatir el gran problema de movilidad que existe. Sin embargo, la situación parece lejos de ser siquiera controlada y esto es lo que permite la entrada de soluciones alternativas, como el que ahora se presenta en México.
Grin sigue la misma dinámica vista en los servicios de bicicletas compartidas, pero con scooters, mejor conocidos en México como patines del diablo. Es decir, mediante una aplicación -disponible para Android o iOS- se buscan vehículos disponibles, se escanea un código QR que permite su uso y al terminar el traslado, el patín se deja en una zona designada para su estacionamiento. Punto.
Al ser una plataforma emergente, Grin solo tiene presencia en la Ciudad de México, específicamente en las colonias Roma Norte y Condesa, pero tienen planes de expandirse muy pronto a otras como Cuauhtémoc, Polanco y Juárez, dentro de la capital.
La información que existe actualmente en la página oficial es bastante escueta. Por ejemplo, respecto al tema de los precios, solo se menciona que el costo por uso de los scooters es a partir de 15 pesos, pero sin detallar más allá del pago con tarjeta de crédito o débito.
Tampoco se menciona mucho más del tema de la autonomía de los vehículos pues al ser eléctricos necesitan recarga cuando esta se termine. Por cierto, en la app, al elegir un vehículo se muestra el porcentaje de carga que tiene. Otro dato interesante es que la plataforma regala cinco viajes al registrarse.
El concepto es interesante y si bien es nuevo en México, en otras grandes ciudades como San Francisco y Los Ángeles, ya lleva activo un tiempo considerable. No obstante, aún hay muchos detalles por verificar, además de solucionar posibles problemáticas como la legislación necesaria para su circulación y medidas para evitar el robo de unidades, como sucedió con otros servicios.
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