Quien maneja por Periférico Norte conoce cada golpe del volante. El tramo que conecta Naucalpan con Tepotzotlán dejó de sentirse como vía rápida y se volvió ruta de obstáculos. El Gobierno del Estado de México por fin reconoce el tamaño del problema y prepara una intervención a fondo. A partir de enero de 2026 iniciará la rehabilitación de 55 kilómetros con apoyo de la administración federal. La promesa apunta a millones de personas que usan esta vía todos los días.
La gobernadora Delfina Gómez Álvarez presentó un plan que describió como esfuerzo histórico durante el Primer Informe de Actividades del presidente municipal de Naucalpan, Isaac Montoya. No lo planteó como mantenimiento rutinario, sino como respuesta a una deuda de décadas con la zona metropolitana. Periférico Norte dejó daños en llantas, rines y suspensiones durante años. Ahora el proyecto busca devolverle el papel de corredor estratégico para la región.
El programa abarcará tramos que cruzan Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán y Tepotzotlán. En la práctica se trata de la columna vertebral para quienes salen del norte del Valle de México hacia la capital o hacia autopistas que conectan con otros estados. Cada bache afecta el tiempo de traslado, la seguridad y el costo de uso del vehículo. La rehabilitación plantea nueva cara para ese anillo vial que hoy se percibe castigado.
Gómez Álvarez estimó el impacto para más de siete millones de personas. No solo se trata de autos particulares. También circulan por ahí transporte público, camiones de carga y flotillas de empresas que dependen de horarios puntuales. Mejoras en superficie, pasos y enlaces pueden traducirse en menos accidentes, menos filas eternas y menos estrés para quienes manejan todos los días, con efecto directo en la calidad de vida de la zona.
La gobernadora atribuyó este proyecto a disciplina financiera dentro del Estado de México. Habló de política de austeridad, recorte de gastos prescindibles y uso más responsable del presupuesto. Ese margen permitió reunir recursos sin anuncio de nuevos impuestos. En teoría, el mensaje busca dejar claro que el arreglo de Periférico Norte no obedece a ocurrencia aislada, sino a estrategia de largo plazo.
También resaltó la coordinación con alcaldías de la zona. Presidentes municipales respaldan el plan porque conocen la presión diaria sobre esa vía. La obra se apoya además en la alianza con el Gobierno de México y en particular con Claudia Sheinbaum. La gobernadora agradeció el respaldo de la presidenta y afirmó que la administración estatal ya muestra resultados concretos en materia de infraestructura.
Una oportunidad para mejorar las condiciones de movildiad en Estado de México
Para los conductores el anuncio abre una ventana de esperanza. Baches que hoy obligan a frenar de golpe o a invadir carriles podrían desaparecer si el proyecto se ejecuta con calidad. La modernización del Periférico Norte también envía señal sobre el tipo de infraestructura que puede impulsar el desarrollo regional. Carreteras dignas atraen inversión, facilitan el comercio y mejoran la conexión entre municipios.
El reto inicia en enero de 2026, cuando las máquinas entren a la zona y los cierres parciales modifiquen la rutina diaria. El resultado final definirá si este plan histórico se recuerda como solución de fondo o como promesa incumplida. Por ahora los automovilistas del Estado de México miran ese anuncio como oportunidad para dejar atrás el rally de baches que convirtió Periférico Norte en prueba de resistencia diaria.
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