Una iniciativa del Senado de la República quiere que los tribunales en México sean más estrictos a la hora de valorar pruebas digitales en juicios para descartar contenido manipulado con inteligencia artificial. Con esto se busca prevenir que esta tecnología sea usada como argumento para desechar evidencias legítimas.
La propuesta, hecha por la senadora del PRI, Claudia Edith Anaya Mota, busca reformar el Código Nacional de Procedimiento Penales para reforzar los protocolos para analizar las evidencias digitales. Esto permitiría a los jueces comprobar la autenticidad de las pruebas con base en criterios verificables, en lugar de solo descartarlas ante la mera sospecha de manipulación con IA.
Reforma busca endurecer criterios para valorar pruebas
La iniciativa de la senadora por Zacatecas propone añadir un segundo párrafo al artículo 265 del CNPP, Valoración de los datos y prueba. Actualmente, dicho artículo establece que "el órgano jurisdiccional asignará libremente el valor correspondiente a cada uno de los datos y pruebas, de manera libre y lógica, debiendo justificar adecuadamente el valor otorgado a las pruebas y explicará y justificará su valoración con base en la apreciación conjunta, integral y armónica de todos los elementos probatorios".
Con el añadido, se busca obligar a los órganos jurisdiccionales a basar sus decisiones en peritajes técnicos especializados y criterios verificables. Así, las pruebas no serían desechadas basadas en apreciaciones personales sobre el posible uso de la IA. "Es indispensable profundizar en el conocimiento de sus alcances y evitar que se desestimen pruebas válidas", dijo la senadora.
El reto de diferenciar pruebas hechas con IA
Hace algunos meses, El País abundaba sobre el reto que implica para para jueces y abogados garantizar procesos justos "en un entorno donde la tecnología puede distorsionar la verdad": deepfakes donde los acusados confiesan crímenes que no cometieron o de víctimas pidiendo retirar una denuncia son tan solo unos ejemplos de cómo la tecnología actual puede ser utilizada para alterar evidencias y cambiar el curso de un juicio.
Esto ha provocado otro problema: tan solo basta con acusar una prueba de ser creada con IA para desecharla. Para la abogada Paloma Llaneza, abogada "estamos ante lo que yo llamo el escudo de la duda artificial" en donde cualquier imputado puede alegar que una prueba auténtica en su contra (ya sea video, audio o mensaje) fue generada por IA, "y es muy difícil demostrar lo contrario".
De hecho, la iniciativa de Mota parte de un caso reciente, en el que la defensa de un acusado mostraba cómo prueba un video de 39 minutos en el que la persona era golpeada, amenazada y rociada con gas lacrimógeno. Sin embargo, la persona juzgadora desecho la prueba argumentando la sospecha de que el video pudo haber sido alterado con IA.
Por ello, la iniciativa subraya su preocupación acerca de que un juez sea capaz de desechar una prueba de descargo "simplemente bajo el argumento de que la misma pudiera ser producto de una manipulación de la inteligencia artificial", pues sostener una afirmación así sin respaldo pericial deja indefensa a la persona afectada.
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