La UNAM y el Cinvestav desarrollan Camabot

La UNAM y el Cinvestav desarrollan Camabot
3 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

¿Qué es una cama robótica asistencial? Es un dispositivo que han creado especialistas en mecatrónica, diseño industrial y mecánico e inteligencia artificial, su nombre es Camabot y permitirá lleva un control de pacientes en hospitales, pudiendo además acomodarlos en 12 posiciones diferentes.

Un año fue el tiempo que invirtieron para crear el prototipo, en esta creación participaron 70 especialistas en distintas áreas de la Coordinación General de Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CGSTIC) del Cinvestav, y el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial de la UNAM. A cargo del proyecto se encuentra Mariano Gamboa Zúñiga quien comentó en entrevista para La Jornada que se han definido 36 proyectos en colaboración con el Hospital Juárez, de los cuales se eligió el de diseñar y construir esta Camabot que ayudaría a personas que no pueden moverse ya sea por su avanzada edad, o por enfermedad.

Todo este trabajo realizado en conjunto con médicos de distintas especialidades, permite que la cama sea útil para pacientes de cardiología, de traumatología, y de nueve especialidades más hasta ahora, pero en los planes de perfeccionamiento del prototipo, se desea incluir más especialidades médicas, para dotar a esta cama asistencial de un uso aplicable a prácticamente cualquier paciente.

¿Cómo está hecha una cama asistencial?

Para empezar Camabot está formada por tres mecanismos base y cuatro auxiliares, por ejemplo los barandales inteligentes, el diseño se hizo tomando en cuenta la antropometría de los latinoamericanos, porque pretenden comercializarla en esta región.

Camabot soporta 350 kg, su colchón está hecho de cubos de un material repelente a todo, porque debajo de él se encuentra el sistema eléctrico inteligente que nos da información acerca del paciente. Cuenta con un precio muy adecuado para el mercado y además se ha realizado un análisis de factibilidad para saber si es posible que este proyecto mexicano sea elaborado a gran escala y compita en el mercado internacional. Una camabot cuesta aproximadamente 22mil dólares, lo cual es excesivo para tenerla en casa, pero no para ser parte del mobiliario de clínicas y hospitales que seguro le darían un buen uso, pensando en el confort de sus pacientes.

Lo más importante cuando uno está enfermo y hospitalizado es sentirse cómodo, lo cual en ocasiones es francamente difícil, por eso confío en que desarrollos como Camabot que son producto del intelecto mexicano, puedan hacer más llevadera la convalecencia de quienes tienen que pasar por el trago amargo de estar en el hospital.

Imagen | La Jornada

Comentarios cerrados
Inicio