Huawei Mate 20 Pro, primeras impresiones: así fueron nuestras primeras horas con el disruptor de la familia

Steve Saldaña

Editor Senior

Periodista de tecnología y ciencia. Escribo y analizo la industria de plataformas tech en México y soy fan de la ética tecnológica. También soy miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. Hago locución comercial, produzco podcast y soy presentador del podcast semanal ROM. LinkedIn

De cara al final del año fanáticos y otros no tan asiduos a la marca veíamos desfilar un montón de filtraciones sobre la nueva serie Mate. Demasiadas, en mi opinión, no terminaron por apaciguar el ansía por encontrarnos con los nuevos buques insignia de Huawei, que llegaron en familia y en donde ya nos hemos hecho con el Mate 20 Pro.

Por supuesto está ese módulo cuadrado al reverso con las cámaras traseras, ese cuerpo en cristal y ese sueño de muchos que es el sensor de huellas en pantalla. Sobre esos apartados y varios más, a continuación nuestras primeras impresiones.

Declarando la guerra a las huellas al reverso

Declaro que yo era de los asustados por ver un dispositivo gigantesco en el Mate 20 Pro, y aunque no es nada pequeño, el trabajo de contención y modelado del smartphone es bastante bueno. 157.8 milímetros tenemos para el alto por 72.3 milímetros de ancho. En grosor tenemos 8.6 milímetros, lo que en conjunto con las anteriores medidas, hace al dispositivo uno bastante cómodo a la mano.

El cristal sigue predominando, pero ahora tenemos un importante y nada sutil cambio en el concepto estético del reverso: en los modelos Esmerald Green y Midnight Blue líneas con relieve se incorporan en la tapa posterior, con el fin de que las huellas digitales no se queden en el reverso.

Huawei no quiere huellas en la parte trasera de su teléfono, con o sin sensor de huellas en él

Lo curioso es que en otros colores no tenemos el patrón, seguramente para asegurar que los colores no se vean estropeados, pero es curioso ver cómo Huawei ahora tiene diferentes prestaciones para el mismo teléfono según solo su color.

Y es que para los colores en donde se incorpora el patrón de líneas la promesa es ahuyentar las huellas de los dedos del cristal, al mismo tiempo que mejorar su agarre y hacerlo menos resbaladizo.

Para lo primero funciona perfectamente, pero sí hay que pagar el precio de que el precio de que resulta bastante menos llamativo que otros dispositivos de cristal. En cuanto a lo segundo, no tengo duda de que el smartphone no es muy resbaladizo, pero no sé si el patrón de líneas sea el principal motivo.

Al frente tenemos un notch de 32.8 milímetros, lo que le hace ser casi dos más pequeño que el iPhone XR. En el borde inferior seguimos manteniendo una ceja, bastante pequeña pero cuya existencia no extrañaría en lo absoluto.

El Mate 20 Pro se despide del jack 3.5 milímetros, y eso es una pena

Los bordes a los costados son sospechosamente familiares. Casi sin querer Samsung se vislumbra a lo lejos -o no tanto- como inspiración para ese desvío que toman simultáneamente el reverso y el panel OLED del frente para encontrar al marco que, a consecuencia de las curvas de sus vecinos, reduce su tamaño en los laterales.

Este diseño sea quizás la razón por la que el agarre es tan bueno en el Mate 20, pero hasta no probar todos los dispositivos sin patrón, no podemos asegurarlo de tajo.

En suma, el diseño del Mate 20 Pro sin duda sentará precedente en la serie, pues los cambios frente a la generación anterior son casi abismales, comenzando por el acomodo cuadrangular de las tres cámaras traseras, siguiendo con la incorporación del patrón trasero, y esforzándose casi al máximo por reducir marcos al frente.

Una pantalla digna de la gama alta actual

Huawei ha encontrado en los panel OLED HDR el compañero perfecto de la versión Pro de sus dispositivos de la serie Mate. Repite en el Mate 20 Pro a través de una pantalla de 6.3 pulgadas, pero ahora con resolución QHD+.

Si a ello se le suma el detalle del cristal curveado a los laterales, nos encontramos con un llamativo display, colores vívidos y tonos algo saturados que convierten a la pantalla en una punto de referencia para el catálogo de la marca.

En pantalla es donde encontramos el nuevo sensor de huellas, en forma de una tecnología que hemos visto antes y cuya popularización apenas comienza. Huawei asegura que su sensor de huellas integrado en pantalla es incluso 30 por ciento más rápido que el de generación anterior.

Pero más allá de los números, hasta el momento no he sentido una mejora maravillosa. Eso sí, colocar el dedo en la animación que se despliega para que el usuario ubique dónde está el sensor, se siente del futuro.

El problema radica en la misma naturaleza de la tecnología: al no tener un botón con bordes físicos, es fácil salir por accidente del limitado espacio de huellas en donde uno debe colocar el dedo para ejecutar el desbloqueo. Luego de solo unas horas de probarlo, no puedo más que desear que se trate de solo una curva de aprendizaje que hay que tomar para sacar todo el jugo de la herramienta.

Lo que sí es que he encontrado al proceso de configuración bastante más engorroso, pues aunque esencialmente es el mismo que en otros dispositivos, el no saber con exactitud donde están las fronteras del sensor repercute en que debamos capturar en repetidas ocasiones una misma parte del dedo con el que desbloquearemos.

El primer procesador de 7 nanómetros en Android y una carga rápida para gobernarlos a todos

Dos de los apartados que acapararon la atención en la presentación del Mate 20 Pro es sin duda el procesador y los medios de carga.

Es innegable que Huawei está invirtiendo una considerable cantidad de recursos en desarrollo y hardware, pues el Kirin 980, micrprocesador que da vida al dispositivo, es el primero en Android con proceso de fabricación en siete nanómetros, lo que en teoría resulta en mayor fluidez con menor consumo energético.

La promesa es ser superior al Snapdragon 845

Sobre detalles técnicos, estamos hablando de dos núcleos Cortex A76 con velocidad de 2.6GHz, otros dos núcleos Cortex A76 pero a velocidad 1.92Ghz, y finalmente cuatro núcleos Cortex a 1.8GHz.

En papel tampoco deberíamos preocuparnos demasiado por la batería, pues además del mejorado consumo energético tenemos super charge de hasta 40 watts, suficientes para que Huawei se aventure a dar el siguiente dato: 30 minutos de carga serían suficientes para completar un 70 por ciento de la batería del Mate 20 Pro, de 4,200 mAh

También es un hecho la carga inversa: todo dispositivo compatible con Qi podrá alimentarse de la energía del dispositivo, solo por colocarse frente o sobre el smartphone. Los pormenores de la tecnología aún estamos por saberlos.

Los tres ojos

Huawei continua con la tendencia de los tres ojos, pero con un acomodo y especificaciones que difiere bastante de lo visto en los P20. El arreglo cuadrado lo completa un flash led, que viendo el dispositivo desde el reverso, se acomoda del lado superior izquierdo.

Para el Mate 20 el flash led está del lado superior derecho.

Los sensores son los siguientes: 40 megapixeles con f/1.8 gran angular, 20 megapixeles con f/2.2 ultra gran angular, y 8 megapixeles f/2.4 telefoto. Finalmente el sensor frontal es de 24 megapixeles con f/2.0.

Así, en hardware tenemos cubierto un amplio espectro de longitudes focales que va de los 16 a los 270 mm. además de una sensibilidad ISO de hasta 102400.

Colores acertados, excepto cuando se trata de tomas nocturnas es con lo primero que me he encontrado. Con condiciones aceptables de luz las cosas cambian, a menos que la foto sea tomada con el teleobjetivo.

Aquí varias fotos de la misma pared, tomadas con 1X, 3X y 5X.

Los diferentes tonos de rojo, y lo que vemos de naranja en la última foto, hacen dudar de si se trata del mismo sitio. En realidad fueron tomadas desde el mismo lugar, solo ajustando la configuración.

Hasta ahora el grano no ha significado un problema, aún con poca luz.

Incluso la modalidad de "foto nocturna" ha terminado por tener más desventajas que ventajas. Las diferencias respecto al modo normal hasta ahora no se han dejado ver, pero sí tenemos un temporizador de cinco segundos en los cuales debemos quedarnos muy quietos para no tener un disparo borroso.

Nuevas modalidades de desenfoque llegan, los cuales nos facilitan juguetear con las luces de fondo y las formas que estas adoptan al tomar la foto. Para entenderlo en su totalidad, aquí he aplicado el modo de desenfoque con corazones.

No, a mi izquierda al fondo no había focos en forma de corazón.

Pisando fuerte

A menos de un año de la llegada del P20 Pro Huawei vuelve a plantarse fuerte en el terreno de la gama alta con una clara apuesta en cuanto a fotografía, solo que esta vez a pesar de dar tanto juego con opciones y herramientas, lo hace menos del lado artístico de la foto.

El detalle, como siempre ocurre, es el precio. El Mate 20 Pro tiene un costo internacional de 1,059 euros, producto de las innovaciones tecnológicas que se han implementado en el dispositivo. Es muy seguro que veamos al dispositivo llegar de forma oficial a México, pero su costo no se anticipa muy asequible.

Lo cierto es que Huawei tiene una oportunidad de oro para confirmarse en México como una marca de equipos de calidad, de innovación, y a precios limitados, o al menos nada por lo que la gente pueda bromear respecto a tener que vender un riñón para conseguir un nuevo smartphone.

De nuevo, tu turno, Huawei.

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