Durante mucho tiempo, una opción popular para descomprimir archivos de la red ha sido WinRaR y, como muchos servicios de internet, ofrece inicialmente un periodo de prueba gratuito aunque es un software de pago.
No obstante, algo curioso con esta empresa en específico es que no obliga a sus usuarios a realizar algún pago con tal de seguir utilizando el programa. Aunado a esto, se anunció que el soporte nativo de Windows 11 para abrir archivos ZIP, RAR o TAR.GZ llegaría para reemplazar a WinRAR. Fue entonces que hubo quien optó por pagarlo.
El 1 de junio de 2023, un desarrollador italiano llamado Luca D'Amico compartió en su cuenta de, aquel entonces, Twitter que había finalizado su período de prueba. Para ello, adjuntó una factura de 25.57 euros (alrededor de 527.43 pesos). WinRAR respondió con humor y emoción, considerándolo un "miembro de pleno derecho de la familia".
Algunos usuarios elogiaron la acción de la compañía, aunque otros opinaron que el costo era elevado para un software de esta categoría. Algunos incluso sugirieron ajustes en la interfaz y las funciones para aumentar su popularidad.
WinRAR ha demostrado en varias ocasiones su habilidad para comunicarse con humor a través de la plataforma. Por ejemplo, tras el ya mencionado anuncio de la inclusión del soporte nativo de Windows, publicó el meme "Esto está bien" en su perfil.
Compras como la realizada por D'Amico que adquiere licencias de WinRAR, contribuyen significativamente a los ingresos de alrededor 15 y 25 millones de dólares anuales para la compañía. Por lo tanto, es comprensible que el programa continúe recibiendo soporte durante muchos años, a pesar de las nuevas características incorporadas en Windows 11.
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