Primero fueron cadáveres de manatíes en Tabasco, y ahora son más de cien tortugas muertas las que han aparecido en las costas de Chiapas. Queda claro que no es una época prolífica para la fauna mexicana.
Son numerosos los reportes que hablan de alrededor de 105 cadáveres de tortugas encontrados durante las últimas semanas en toda la zona del Santuario Puerto Arista, en el municipio de Tonalá. Hay ejemplares muertos de especies como golfina, laud y prieta, así como tortuga de carey, especie especialmente conocida por estar listada como en peligro de extinción.
Es especialmente llamativo el caso pues el promedio de ejemplares muertos es cinco veces mayor respecto a años anteriores, cuando el número de muertes no suele ser de más de 20. Algunos de los cadáveres, de ejemplares de más de un metro y entre 80 y 100 años, son arrojados por las olas a la orilla del litoral.
Se han identificado que alrededor de 15 tortugas murieron debido a las redes de pescadores y otros objetos, pero el resto de muertes no se han identificado, sobre todo porque muchos ejemplares son machos y es raro que estos se acerquen a la playa, son las hembras las que desovan allí. Las primeras investigaciones apuntan a que la causa de la muerte de tantos ejemplares podría ser una bacteria, pero no existe reporte exacto hasta ahora.
Se han hecho análisis a un ejemplar vivo, pero los resultados no fueron concluyentes, por lo cual es necesario hacer más estudios en otros ejemplares. pero debido a la falta de personal que trabaja en el monitoreo de los campamentos tortugueros de la zona, no se han podido realizar.
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