La plataforma de hielo Filchner-Ronne (FRIS), una de las más grandes de la Antártida, enfrenta una amenaza potencial. Se trata de un flujo de agua cálida proveniente de las profundidades oceánicas. Si esta plataforma colapsara, los niveles del mar podrían aumentar drásticamente, con consecuencias globales alarmantes, según reportó un estudio reciente publicado en el Journal of Geophysical Research: Oceans.
Aunque el agua que fluye hacia Filchner-Ronne tiene apenas 1°C, esta temperatura supera el punto de congelación del agua salada, que ronda los -2°C. Según la oceanógrafa Nadine Steiger, autora principal del estudio, este flujo puede derretir rápidamente el hielo si alcanza la base de la plataforma, dijo al medio Live Science.
"Si el agua caliente llega debajo de la plataforma de hielo, derretiría la base de la misma"
Filchner-Ronne: un gigante que podría tambalear en el futuro
Actualmente, la plataforma Filchner-Ronne parece estable, protegida por una gruesa capa de hielo y agua marina casi congelada. Sin embargo, según el análisis de datos de 2017 a 2021, los años cálidos como 2017 y 2018 presentaron flujos de agua cálida más rápidos y un nivel reducido de hielo marino. Este fenómeno, vinculado al levantamiento de isopicnas (capas de igual densidad), facilita que el agua cálida alcance la plataforma continental.
Aunque el cambio climático es una preocupación recurrente, algunos expertos, como Kaitlin Naughten del British Antártida Survey, sugieren que estas fluctuaciones podrían deberse también a variaciones naturales en el sistema oceánico. No obstante, advirtió a Live Science que un escenario de calentamiento global extremo podría convertir este problema en una catástrofe en uno o dos siglos.
"El agua caliente puede ser una señal de advertencia, pero también puede ser simplemente una variabilidad normal en la región. Si los gobiernos de todo el mundo no logran eliminar gradualmente los combustibles fósiles y el cambio climático se sale de control, FRIS podría tener un gran problema en un siglo o dos"

El estudio detalló que los modelos oceánicos prevén un cambio en el régimen de la plataforma Filchner-Ronne. De estar protegido por agua casi congelada, podría pasar a un estado donde el agua cálida inunde sus cavidades, aumentando las tasas de derretimiento basal hasta diez veces en menos de 50 años. Este cambio dependerá de cómo evolucione el calentamiento global.
Cavidades marinas como conductos de calor
La depresión de Filchner, un canal submarino que conecta el océano abierto con la plataforma de hielo, actúa como un "pasillo" para el agua cálida. Durante los veranos australes, este flujo puede duplicar su velocidad y llevar calor a las bases de la plataforma continental.

Los investigadores instalaron amarres y flotadores submarinos desde 2014 hasta 2021 para analizar el flujo de agua cálida. Sus observaciones muestran la importancia de monitorear constantemente este sistema. A pesar de esto, la comunidad científica aún necesita datos más extensos para comprender las dinámicas a largo plazo y sus implicaciones.
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