La serie de 'The Last of Us' está en su recta final y tras los sucesos ocurridos en la Universidad del Este de Colorado, Ellie busca desesperadamente una forma de ayudar a Joel. En medio de su lucha por curar al contrabandista, los recuerdos de su vida en el QZ de Boston inundarán su memoria.
Antes de continuar con lo sucedido en este nuevo capítulo, no está de más mencionar que este texto contendrá spoilers, por lo que deberán seguir con ello en mente.
Boston
Antes de conocer a Joel, la niña vivía como recluta infantil de FEDRA en una escuela especial para niños que, o no tenían otro lugar en el cual vivir, o querían comenzar desde pronto su carrera como militares. Ellie era una de muchas niñas y niños sin una familia, por lo que su salida más directa era aquel campo de preparación.
Es allí donde creció y donde conoció a Riley, otra niña que se hizo muy cercana a Ellie. El capítulo nos muestra como vivía Ellie en aquel lugar, así como su fuerte carácter al encarara a una bully que le quiso quitar su reproductor musical, llegando a los golpes y terminando nuestra protagonista con un ojo morado.
Aquello le valió una visita con la persona a cargo de la academia de FEDRA, quien parece tener una relación ligeramente cercana a la niña, quien le aconseja que no se meta en más problemas o no podrá acceder a un "buen puesto" dentro de las filas del ejército.
Poco después nos encontramos con Ellie en su habitación, en la cual hay dos camas pero solo la de ella está ocupada. Poco después no enteramos de quién es la otra persona que vivía ahí: Riley, la mejor amiga de Ellie. Sabemos que ella también estaba ahí ya que, por la madrugada, esta llega y asusta a su amiga, quien estaba más que dispuesta a apuñalar a quién fuera que la hubiera tomado por sorpresa, hasta que ve de quién se trata.
Paseo nocturno
Después de una breve charla, en la que se ponen al día y de que nos enteramos de que Riley se unió a las Luciérnagas, esta le propone a Ellie salir a dar un "paseo nocturno". Renuente, Ellie acepta y así ambas deben escabullirse entre las sombras, no sin antes casi ser descubiertas por un par de patrullas de FEDRA.
Riley le tenía preparada una sorpresa a Ellie, y tras dar una larga caminata por los techos del QZ de Boston, llegan a su destino, un gran centro comercial. Antes de animarse a entrar, Ellie cuestiona a su amiga sobre la seguridad del lugar, pues se suponía que estaba lleno de infectados, algo que Riley niega y le asegura que todo estará bien, que confíe en ella.
Nuestra protagonista se ve molesta, se nota como el abandono de Riley le ha golpeado duro y que no está dispuesta a perdonarla tan rápido. Pero su amiga le tenía un regalo muy especial, pues descubrió que el lugar estaba conectado a la red eléctrica del QZ, por lo que tienen todo el centro y sus luces para ellas solas. Luces en tonos morados y rojos iluminan el rostro de Ellie cuando por fin encienden el lugar.
En un mundo devastado con el de la serie, las luces de aquel centro comercial arrojan sombras y destellos de lo que anteriormente fuera un pasado mejor. Pese a estar abandonado, en malas condiciones y con los restos de los saqueos que precedieron al brote de cordyceps, aquel lugar parece un parque de diversiones para un par de niñas que nunca pudieron vivir la cotidianidad de algo así.
Las cuatro maravillas
Tal es su sorpresa, que Ellie se queda alucinada con la simpleza de unas escaleras eléctricas, siendo la quinta de "las cuatro maravillas" que Rile tenía preparada para ella, pues no pensó que las escaleras la fueran a sorprender tanto. La primera de estas maravillas es un carrusel, el cual pueden echar a andar. Mientras dan vueltas en aquel cuerpo metálico y lleno de luces, ambas charlan y siguen poniéndose al día.
Es ahí donde Ellie decide que quizás sí ha perdonado a Riley y que sigue siendo "su persona favorita". La siguiente maravilla espera, pero no sin antes cruzarse con un par de tiendas y con un pequeño cubo para tomarse fotos instantáneas, el cual aún sirve y les deja sacar las copias de sus fotos. Nuestra protagonista guarda aquel recuerdo y sigue a su amiga hasta un arcade o un centro con "maquinitas", como diríamos aquí en México.
Ahí, se encuentra un videojuego que Ellie siempre ha querido jugar y que es todo un clásico no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Se trata de 'Mortal Kombat', el clásico juego de peleas del cual todo el mundo ha escuchado hablar, al menos una vez en su vida. Nuestra protagonista queda atónita y no puede creer que funcione, juega contra Riley y ahí se entera de que no es la primera vez que su amiga pasa tiempo por ahí, pero deja pasar aquel detalle para seguir jugando.
Pese a lo agradable del momento, las risas y las luces, la cámara se aleja del lugar para llevarnos a una tienda destruida, a oscuras. La imagen nos revela lo que más podríamos temer en aquella situación, un infectado está pegado a la pared, con el hongo brotando de su cuerpo y ha despertado. Pero aún no es momento para arruinar la noche de las chicas y aún tienen un par de cosas por hacer.
Después del arcade, Riley lleva a Ellie a una tienda de nachos en donde revela que se ha estado quedando a dormir. La chica luciérnaga le cuenta a su amiga que ahí la han colocado sus compañeros del grupo y que eventualmente irán por ella. Riley le regala la segunda parte de su libro de chistes, algo que ilumina la cara de su amiga.
Sin embargo, Riley tiene más que contarle, se irá de Boston, en compañía de un grupo de Luciérnagas. Esto no lo toma nada bien Ellie, quien en el quinto capítulo descubrimos que su mayor miedo era quedarse sola y la única persona en el mundo a la que de verdad le tiene afecto está diciéndole que abandonará el lugar, la abandonará a ella.
Molesta, muy molesta, Ellie decide acabar con la conversación y se va entre gritos, golpes a objetos y lágrimas. Al cruzar la puerta por la que podrá salir del centro comercial, se detiene y decide que no se irá de esa manera, que no será así como se despedirá de Riley. Regresa en su búsqueda, pero antes de llegar a la tienda de nachos, escucha gritos.
Riley se encuentra de rodillas, casi escondida, a un costado de la caja de cobro de una tienda de artículos para Halloween. Afortunadamente, los gritos no eran de ella, sino de un muñeco que activó y que espanta a Ellie cuando llega. La amiga apunta que esa tienda es la última maravilla que quería mostrarle, ambas están listas para charlar sobre el futuro.
Después de volver y perdonarse, Riley le da una máscara de hombre lobo a Ellie y ella se pone una de payaso. Le pide a su amiga que suba con ella a la caja y que baile, algo que hace Ellie medio a regañadientes, mientras se escucha la música de fondo. El baile de Riley es animado y fluido, mientras nuestra protagonista parece un muñeco de piedra, que poco a poco se va volviendo flexible.
Al poco tiempo de bailar, Ellie se quita la máscara y también lo hace Riley, nuestra protagonista le dice desde el fondo de su corazón "no vayas", y su amiga acepta, no se irá. Ellie se acerca a ella y le da un beso en los labios, para enseguida disculparse, pero parece que a Riley no le molesta y le dice que ya verán como se escaparán por la mañana. Pero todo está por salir mal, pues el infectado de la tienda oscura ha llegado con ellas.
Escuchan acercarse al monstruo y Riley saca la pistola que le han dado las Luciérnagas, indicándole a Ellie que esté lista para correr. Los disparos no atinan a ningún punto vital y el infectado se abalanza contra ellas, Riley se ha hecho daño y parece inconsciente, es entonces cuando Ellie lucha contra el hombre. Cuando parece que está apunto de perder la batalla, Riley lo golpea y ahora ella es el objetivo del zombie.
Al ver que su amiga tiene encima al monstruo, Ellie logra sacar su navaja y lo apuñala en la cabeza, acabando, finalmente, con él. La chica celebra su victoria, pero Riley le pide que pare y que vea su brazo, han mordido ha Ellie, de hecho, las han mordido a ambas. Un desgarrador "¡NO!" brota de la garganta de la protagonista.
Espíritu de batalla
Echa una furia, comienza a romper todas las vitrinas que se encuentra, mientras que Riley está sentada cerca de ahí. Cuando por fin Ellie la acompaña, su amiga le dice que tienen dos opciones, tomar el arma y pegarse un tiro, o dejar que su mente se nuble juntas, resistiendo hasta el final. No sabemos cuánto tiempo pasó hasta que Riley se convirtió, pero sabemos que Ellie no se infectó y que de alguna manera tuvo que acabar con su amiga.
Regresamos al presente, y el recuerdo se resistir hasta el final persiste, Ellie no se rinde y llevó a Joel hasta una casa donde se refugiaron. Busca cualquier cosa que pueda ayudarlos y da con hilo y aguja. El capítulo cierra con Ellie cociendo a Joel, dando puntada tras puntada mientras el hombre muestra dolor, pero deja que lo ayuden. Nuestra protagonista muestra el coraje de alguien que no dejará morir a nadie que le importe y que resistirá y sobrevivirá hasta el final.
Así cierra el séptimo capítulo, estamos a dos episodios de terminar con esta genial serie que ha roto récords y expectativas de todo tipo. Cada vez falta menos para saber cómo terminará el viaje de Ellie y Joel, pero cada episodio ha sido un mar de lágrimas, con una narrativa que nos hace conectar con sus personajes. Resistir y sobrevivir.
