De acuerdo con datos del INEGI en nuestro país hay más de siete millones de personas con algún tipo de discapacidad, muchas de ellas requieren una prótesis de brazo, mano, pie o pierna, y en nuestro país es una realidad que conseguir una prótesis se vuelve toda una odisea, pero hay gente que desea ponerle fin a esto, tal es el caso de Max Ortiz Catalán, Ingeniero en Sistemas Electrónicos por el Tec de Monterrey, quien se ha dedicado al desarrollo de miembros prostéticos junto con un equipo de investigadores suecos.
Lo que Ortiz Catalán y su equipo han logrado es la creación de una prótesis oseo-integrada, es decir, que puede anclarse directamente al esqueleto del paciente, y que pone electrodos en contacto con los músculos y los nervios, de manera que la prótesis pueda responder directamente a los pensamientos del paciente, sin necesidad de ninguna intervención externa, y a través de la misma prótesis, devolverle algunas sensaciones perdidas.
La prótesis ya tuvo su primer paciente
El primer paciente intervenido con esta técnica de nombre Marcus, es un sueco que perdió el brazo hace unos diez años, actualmente lleva dos años con esta prótesis que le permite, según lo que vemos en el video, llevar una vida prácticamente normal, ya que la prótesis funciona como parte de su cuerpo.
La oseo-integración se logra haciendo un implante de titanio directamente en el hueso del paciente, esto permite crear una fusión estable a largo plazo entre el hombre y la máquina, y los electrodos implantados en los músculos y huesos dan esa vía de comunicación neuromuscular que permite hablar de una integración entre la biología y la mecatrónica. El doctor Rickard Brånemark se encargó de la parte quirúrgica del implante, mientras que Ortiz Catalán se dedicó al desarrollo de los componentes de la prótesis.
Uno de los puntos a favor de esta prótesis es que debido a su forma de anclaje y manejo, es funcional todo el año en diversas condiciones climatológicas, ya que al no haber nada directamente sobre la piel como un amarre, sistema de suspensión o electrodos, no se ve perturbado por los fenómenos meteorológicos.
La prueba a largo plazo con Marcus ha resultado favorable, devolviéndole la calidad de vida al paciente, y permitiéndole regresar a sus labores cotidianas como camionero, ahora lo que falta es poder hacer lo mismo por otras personas que también han perdido alguna de sus extremidades superiores, y más adelante, desarrollar también una prótesis así de avanzada para las extremidades inferiores.
Más información | Science Magazine
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