Iba a 388 km/h en su Buggatti Chiron por una autopista en Bélgica y podría librarse de la multa porque, al parecer, los radares de velocidad no están preparados para registrar con exactitud estas velocidades y, por tanto, la cifra puede no ser exacta.
Eso alegan los abogados defensores de un conductor belga que circulaba a esa velocidad (y se dice que en el cuadro de instrumentos le marcaba más de 400 km/h) en una carretera limitada a 120 km/h en su país.
Todo ocurrió el año pasado, según reporta TFI Info, quien también cuenta que los radares belgas pueden registrar velocidades máximas de entre 250 a 300 km/h. Por encima de eso, las estimaciones no guardarían la exactitud esperada.
Es por ello que si sus abogados demuestran que el radar no está preparado para registrar esta velocidad, el conductor se libraría de cualquier tipo de castigo por un defecto de forma. El juicio sigue llevándose a cabo, es por ello que las autoridades de aquel país no pueden emitir comentarios al respecto.
Bélgica tiene una estructura en sus multas un tanto diferente. Si se supera la velocidad máxima permitida en hasta 10 km/h, la sanción es de 53 euros. A partir de ahí, se aplica un cargo de 6 euros por cada km/h superado; es decir, de 130 km/h a 388 km/h, el conductor tendría que pagar un recargo de 1,548 euros, por la suma de los 53 euros anteriores (unos 29,151 pesos).
Además, un delito de este tipo implica la retirada de la licencia e incluso ir a prisión, pero podría quedar impune pues la fiabilidad de las mediciones se pondría en duda.
Cabe señalar que a la velocidad a la que potencialmente viajaba el vehículo, tardaría nada menos que 1.5 km en detenerse. Lo que imposibilitaría reaccionar a tiempo en caso de peligro.
Más casos similares que quedaron impunes
Pero esta no es la primera vez que un conductor circulando a exceso de velocidad queda impune. También en 2022, Radim Passer, alemán conocido en Youtube por videos de sus superdeportivos, se propuso demostrar qué velocidad podía alcanzar su Bugatti Chiron; quedó filmado que la cifra superó los 400 km/h.
El Gobierno alemán lo condenó enérgicamente y Passer se enfrentó a un juicio culpado de, presuntamente, poner en peligro al resto de conductores. Como la carretera no tiene límites de velocidad, se trató de castigar su comportamiento por la única vía posible, sin embargo, Passer salió limpió de la acusación.
Otro casó lo contó Motor.1. En 2020, igual en Bélgica, un conductor se libró de las multas correspondientes después de ser fotografiado por un radar a 306 km/h, pero sus abogados ganaron alegando que los radares no están habilitados para detectar velocidades por arriba de los 300 km/h.
