El OnePlus 3 se hizo oficial hace pocos días y se presentó como el flagship killer de 2016 con especificaciones de punta protagonizadas por su procesador Snapdragon 820 y sus asombrosos 6 GB de RAM, siendo este smartphone uno de los pocos que se han atrevido con esta ostentosa cantidad de memoria.
Con tal capacidad de procesamiento de información, el poderoso semiconductor con el que cuenta y la conocida optimización de software característica de la empresa, es de esperar que este móvil pueda incluso vencer a otro gran exponente de la gama premium, el Galaxy S7 Edge, pero la realidad es otra.
El canal de YouTube C4ETech puso ambos terminales cara a cara en una prueba de rendimiento y gestión de recursos para dar respuesta a la incógnita de si el nuevo estandarte de OnePlus es el flagship killer de 2016. Los resultados hablan por si mismos, a continuación dejamos el video.
Claramente podemos ver en el video que la gestión de la memoria del OnePlus 3 no es de lo mejor, ya que en ambas pruebas, la primera mide la velocidad de lanzamiento de las aplicaciones y la segunda mide la capacidad de mantener abiertas las aplicaciones en la memoria RAM, el vencedor fue el Galaxy S7 y sus 4 GB de RAM.
Aún con todo esto, eso no quiere decir que este móvil de la firma china sea malo, ya que esta prueba únicamente mide el tiempo de procesamiento de solicitudes al sistema y arroja diferencias ínfimas, que en el día a día realmente no tendrán repercusiones en su desempeño.
