EA tenía todo para seguir el camino de Nintendo, pero sorprende: no subirá el precio de sus juegos

Vivimos en una época de los videojuegos en la que no solo las consolas son cada vez más caras, algunas incluso subiendo de precio con el paso de los años en lugar de bajar, sino que los títulos pasaron de costar 60 o 70 dólares a 80 en algunos casos. Sin embargo, una compañía que fue señalada por sus prácticas "anticonsumidor" en la séptima y octava generación de consolas, ahora busca reivindicarse dejando de lado la tendencia de aumentar el costo de los juegos. Hablamos de Electronic Arts, que para su próximo videojuego importante, Battlefield 6, no subirá de precio.

Esto se dio a conocer durante la última presentación de resultados financieros de EA, donde el director ejecutivo de la compañía, Andrew Wilson, se refirió a los juegos de 80 dólares. En dicha junta, comentó que no tienen planes de realizar ningún cambio a los precios actuales de sus títulos, ya que "ofrecen una gama de precios bastante amplia en diversos productos".

"Al considerar todo, desde los juegos gratuitos hasta nuestros productos premium y ediciones de lujo, nuestra orientación siempre es abarcar todo el espectro de precios para poder servir a los jugadores de la mejor manera posible y ofrecerles el mayor valor".

"Seguiremos buscando oportunidades para ofrecer un gran valor a nuestros jugadores a través de diversos esquemas de precios a lo largo del tiempo, pero aún no hay cambios drásticos planeados".

Esto marca un precedente y deja a EA como una de las empresas que no forma parte de los títulos que cuestan 80 dólares. Un precio polémico que ha despertado descontento entre los aficionados por el valor de juegos como Mario Kart World, siendo este uno de los casos más sonados. Sin embargo, Electronic Arts no es la única que se suma a no formar parte de esta práctica, ya que The Outer Worlds 2 pasó de costar 80 a 70 dólares.

Es importante mencionar que EA es una de las compañías que más abordó los modelos de negocios y prácticas "anticonsumidor" en las pasadas generaciones de consolas. Hacía cobros por los modos online para los títulos de segunda mano, e incluso llegó a considerar la posibilidad de incluir anuncios en sus videojuegos. Unas movidas más que polémicas, poco alentadoras para el consumidor, que, tras gastar 70 dólares, aún quedaba contenido restante como DLC y partes del título por adquirir.

Sin embargo, la cereza del pastel fue lo sucedido con Star Wars Battlefront 2. Este título fue altamente criticado por sus lootboxes y marcó un antes y un después en la compañía, teniendo que cambiar por completo dicho sistema y dejando todo lo desbloqueable en el juego sin gastar dinero real.