El mundo actual no nos permite vivir sin una gran cantidad de dispositivos electrónicos con los cuales trabajar, estudiar o entretenernos, y como parte de ellos vienen sus cargadores. Desde teléfonos inteligentes hasta computadoras y consolas de videojuegos, deben ser cargados en algún momento, pero un hábito sencillo puede ayudarnos mucho: desconectar el cargador del enchufe cuando no lo estemos usando.
A simple vista, podría pasar por algo insignificante. Después de todo, ¿qué daño puede causar dejar el cargador conectado sin que haya un dispositivo conectado? La realidad nos muestra que esta práctica puede tener un impacto de importancia en nuestro bolsillo y medio ambiente.
Cuidado de tus finanzas
Comencemos por lo más claro, aun cuando no estemos cargando algún dispositivo, los cargadores seguirán consumiendo energía si los dejamos enchufados. A este fenómeno se le conoce como "consumo fantasma". De acuerdo con información de PlotWatt, medio dedicado a calcular y asesorar sobre consumo energético, describe al consumo fantasma como:
"La energía consumida por electrodomésticos que están enchufados pero que no hacen nada útil. Nos referimos a los 10-15 W que utiliza tu televisor cuando está apagado y los 2-4 W que consume el cargador de tu celular cuando no está conectado ni cargando. Todas estas pequeñas cargas se suman."
Según las estimaciones de PlotWatt, en Estados Unidos el hogar promedio presenta entre el 5% y el 10% de consumo fantasma. Una medida para nada desdeñable. Al desconectar nuestros cargadores (y otros aparatos) podemos reducir este desperdicio de energía, y así ahorrar un poco de dinero.
En México, se estima que se paga una media de 507 pesos mensuales por electricidad. Ese 5% de consumo fantasma equivaldría a 25 pesos mensuales y el 10% a 50 pesos.
Contribución al medio ambiente
Asimismo, desconectar el cargador ayuda a que este dispositivo no se desgaste tanto como si estuviera todo el tiempo conectado. No suele ser tan común, pero dejar los cargadores conectados puede seguir generando calor y contribuir a reducir la vida útil de este equipo.
Otro de los aspectos más importantes por los cuales es buena idea comenzar a desconectar los cargadores va un poco más allá del beneficio individual. Si bien es cierto que los grandes cambios que de verdad pueden tener un impacto significativo en la dinámica de consumo energético, el cual afecta al medio ambiente, deben venir de las grandes empresas, podemos apoyar desconectando nuestros cargadores.
Al disminuir la demanda de electricidad, se optimiza la reducción de emisiones de carbono y gases de efecto invernadero. De igual forma, al prolongar la vida útil de nuestros cargadores, evitamos generar residuos electrónicos de más, los cuales comúnmente terminan en basureros esperando degradarse solo el tiempo sabe cuánto.
Qué se puede hacer para reducir el consumo fantasma
Ya que sabemos qué es el consumo fantasma y cuáles son sus problemas, aquí tenemos algunos consejos para mitigar su imapcto:
- Una buena idea es medir el consumo en reposo de nuestros dispositivos y aparatos electrónicos. La mayoría de los fabricantes indican en las especificaciones de los productos cuánta energía consumen cuando están en reposo. Tomar en cuenta esta medida antes de comprar puede resultar beneficioso.
- Comprar un multicontacto con interruptor puede resultar efectivo para suspender el paso energético cuando no estás utilizando tus dispositivos.
- Utilizar temporizadores es una excelente idea para tener bien establecidos horarios de consumo, sobre todo durante la noche.
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