México se encuentra entre el Golfo de México y el Océano Pacífico, esta situación geográfica lo hace blanco año con año de diversas perturbaciones tropicales (depresiones, ondas, tormentas, huracanes), por lo cual, en muchas ocasiones la vida de muchas personas se ve comprometida, pero dentro de poco tiempo, se podrá contar con un dron para poder llevar ayuda humanitaria y también para trazar mapas de zonas afectadas, lo que podría acortar el tiempo de espera para que una persona sea rescatada de un siniestro.
Pedro Matabuena Serrano es Ingeniero en Sistemas de Información y fundador de la empresa Aidronix, su lema Drones for good nos habla ya de esta visión de hacer el bien a través de estos vehículos voladores no tripulados. Sus esfuerzos por ahora se concentran en el desarrollo de un dron capaz de transportar suministros médicos, muestras de sangre y material quirúrgico entre otros, y además en mapear zonas de desastre.
El prototipo
Su proyecto Desarrollando en la ciudad implementando en lo rural Pedro desea crear un puente entre la ciudad y las áreas rurales para poder utilizar sus drones en la transportación de insumos que de otra manera llevaría mucho más tiempo llegar al lugar donde se necesitan. Su prototipo pesa 3 kilos, con dos metros de ala a ala y con la capacidad de cargar hasta 800 gramos, lo que pretende con él es reducir hasta en un 60% el tiempo de entrega, con una autonomía de 60 minutos y 180 kilómetros lineales.
Primero fue necesario idear qué tipo de avión, motores y fuselaje habría de utilizarse, así que diseñó un drone de ala fija trapezoidal que permite conseguir un largo alcance, además, el sistema de navegación es similar al Radiofaro omnidireccional de alta frecuencia, para que aún perdiendo la señal satelital, pueda llegar a su destino sin contratiempos.
Búsqueda y rescate
Al ser nuestro país un área en que las inclemencias del clima pueden causar pérdidas humanas, los drones de Pedro y de las personas inscritas en el PADrone Humanitario podrán mapear a través de fotografías las zonas damnificadas para poder enviar ayuda y propiciar desde el aire el rescate de las personas. La investigación continúa, y el prototipo que Aidronix está desarrollando se encuentra ya en fase final de pruebas, con lo que es muy posible que en septiembre podamos ya disponer del primer drone capaz de ofrecer ayuda humanitaria.
Aún queda mucho por experimentar en el campo de los vehículos voladores no tripulados, seguramente dentro de poco veremos drones haciendo cosas que hasta ahora no hemos imaginado. Ahí hay un nicho de investigación que el ingenio mexicano podría llenar.
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