Obed Nares
Editor JrMe apasionan las palabras, la creatividad, el entretenimiento, la tecnología y la innovación. Soy mexicano, periodista, escritor, artista y disque filósofo.
En México, ahorrar para el retiro sigue siendo la excepción y no la regla. Según un reporte de Expansión, solo cuatro de cada 10 adultos cuenta con un plan de ahorro para su vejez, principalmente a través de una Afore y más del 50% de la población ocupada no hace aportaciones voluntarias. Esto, a pesar de los incentivos fiscales existentes y de una situación que ya afecta a millones; personas mayores que dependen económicamente de su familia o que prolongan su vida laboral por pensiones insuficientes.
La situación se vuelve más preocupante cuando se toma en cuenta la calidad del retiro al que pueden aspirar quienes sí cotizan. Según la OCDE, México tiene una tasa de reemplazo promedio de 55.5%, muy por debajo del rango recomendado de entre 70 y 85% para mantener el nivel de vida al jubilarse.
Más adultos mayores trabajando y menos jóvenes ahorrando
El problema no se limita a quienes hoy están cerca del retiro. Entre los jóvenes, la cultura del ahorro para la vejez también es débil. De acuerdo con datos citados por Pension Policy International, el 63% de los trabajadores de entre 18 y 29 años no ahorra para su retiro y quienes sí lo hacen destinan solo 4.6% de sus ingresos, cuando la recomendación mínima ronda el 10%.
Esta falta de previsión ya está teniendo consecuencias en la población mayor. Las estadísticas muestran que el 39% de los mexicanos entre 60 y 69 años sigue trabajando y que incluso 8% de los mayores de 80 años permanece en el mercado laboral para evitar depender de su familia.
El panorama a futuro es aún más retador, pues según el INEGI, hoy existen aproximadamente 17 millones de personas mayores de 60 años, pero para 2050 se espera que 30% de la población sea adulta mayor y que la esperanza de vida alcance los 85 años. Esto implicará un periodo de retiro más largo y una demanda mucho mayor de ingresos para sostenerlo.
Los datos de inclusión financiera revelan el mismo patrón
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024, elaborada por el INEGI, confirma que, aunque la población adulta ha avanzado en el uso de productos formales, esto no se traduce necesariamente en ahorro para la vejez. En 2024:
- 76.5% de las personas tiene al menos un producto financiero formal.
- 63% cuenta con una cuenta de ahorro formal.
- Sin embargo, 36.6% ahorra exclusivamente de manera informal, mientras que 33.6% no ahorra en absoluto.
Estas cifras reflejan que millones de mexicanos sí tienen acceso al sistema financiero, pero no lo utilizan para construir un fondo de retiro.
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