ChatGPT se puede usar como un asistente para el aprendizaje y no solo como una herramienta más para hacer trampa en tareas en las escuelas, dicen dos profesores de la Universidad Estatal de Ohio.
Su argumento, y hasta métodos para aprovechar al chatbot, los detallan en un artículo publicado en The Conversation, donde señalan que la principal motivación para que los estudiantes hagan trampa no es que existan nuevas herramientas tecnológicas, sino que están siendo obligados a ser sobresalientes en su salón de clases.
El artículo en cuestión está hecho por Kui Xie y Eric M. Andreman, ambos profesores en la Universidad Estatal de Ohio enfocados en Psicología educativa. En caso de Xie está también dedicado al área de Tecnologías del Aprendizaje, mientras que Anderman lo está en Investigación Cuantitativa, Evaluación y Medición.
Los dos detallan en el texto que más allá de la disponibilidad de ChatGPT y distintas herramientas tecnológicas, existe una relación entre la motivación académica y el que los estudiantes hagan trampa.
Por ejemplo, los docentes se dicen convencidos que los alumnos hacen trampas principalmente porque temen equivocarse al escribir ensayos o responder evaluaciones. Por lo tanto, es menos probable que los alumnos no hagan trampa si es que, de inicio, no se les señala al equivocarse.
Un alumno que tiene oportunidad de reescribir ensayos o volver a hace evaluaciones, es un alumno que seguramente no hará trampa con herramientas que tenga a la mano, ChatGPT incluido.
Usando ChatGPT para estudiar
Ambos maestros consideran que al menos hay tres formas distintas en las que se puede utilizar la inteligencia artificial de ChatGPT para que los alumnos puedan aprender.
La primera es tratar al chatbot como un compañero de aprendizaje, pues detallan que en entornos donde se debe superar al resto de alumnos de clase existen más posibilidades de hacer trampa. Caso contrario, si se asignan tareas académicas que impulsen el trabajo en colaboración y el dominio de los contenidos (en lugar de solo perseguir una buena calificación) las trampas se vuelven menos probables.
También es posible, según los maestros, aprovechar al chatbot para aumentar su confianza en el desarrollo de tareas y problemas complejos.
Por ejemplo, en caso de que estos encuentren dificultades para solucionar un proyecto, se le pueden pedir ideas a ChatGPT sobre cómo pueden solucionar un problema que en principio parece complicado, pidiéndole dividir el problema en cuestión en tareas más pequeñas a trabajar y luego verificando por su cuenta si estos son recomendados por otras fuentes.
Otra forma de utilizar al chatbot es usarlo como una herramienta para retroalimentación con comentarios de apoyo en un lenguaje "positivo, empático y alentador".
Esto se traduce a que en caso de que el estudiante resuelva de forma incorrecta algún problema, en lugar de dar la respuesta "cruda" diciendo "Estás equivocado y la respuesta correcta es...", ChatGPT puede iniciar conversaciones mucho más cercanas, lo que puede ayudarlos a sentirse apoyados y comprendidos.
Para este tipo de respuestas será necesario ingresar en el chatbot prompts más específicos que permitan dirigir el resultado de ChatGPT y que pueda proporcionar ese tipo de retroalimentación.
"ChatGPT, estudia conmigo"
Por lo pronto ChatGPT ya se ha utilizado en múltiples ocasiones en entornos académicos. Una de estas es la de un alumno que aprovechó las capacidades de la IA para estudiar en solo tres días todo el contenido de una materia, obteniendo al final de su proceso una calificación aprobatoria de 9.4.
Recientemente Nueva York también ha adoptado el uso de la Inteligencia Artificial en sus escuelas, luego de que como medida preventiva decidiera vetar su uso, se tomó la decisión de utilizarlo, principalmente para asegurarse de que los estudiantes tengan capacidades tecnológicas enfocadas en el área de IA e innovaciones tecnológicas.
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