Electronic Arts y DICE nos han llevado de vuelta a la primer gran guerra del mundo a principios del siglo XX con Battlefield 1 ¿Es un viaje que vale la pena tomar, o debemos dejar el pasado en el pasado? Esto lo descubrirán ustedes mismos en este análisis que yo mismo les preparé después de darle rienda suelta al juego por unos buenos días.
Primero hay que empezar diciendo que Battlefield 1 es visualmente impresionante. Y no estoy hablando sólo de las cinemáticas. Todo el juego es simplemente precioso. Desde la campaña de un solo jugador hasta el modo competitivo en línea, todo está tan bien representado gráficamente que es obvio que DICE le echó mucho esmero, y eso es algo que realmente se le agradece.
En Battlefield 1 todo es nuevo y refrescante, nada se siente reciclado de otras entregas - como pasó con Hardline -. Cada región del mundo del juego tiene su lugar y se siente diferente debido a la atención minuciosa a los detalles de las batallas reales de la guerra que el equipo de desarrollo quería honrar. La actuación de voces es soberbia y hay que mencionar que este es el primer juego de la franquicia que llega traducido al español de América Latina. Y ni que hablar del apartado sonoro. Es simplemente un deleite disparar las armas y realizar cualquier movimiento para notar que DICE también se esmeró bastante en los detalles.
Y siguiendo con el apartado sonoro, la música a mi personalmente se me hizo algo inusual para un juego de este tipo. En lugar de que las melodías tuvieran tonos ásperos, estas aparecen en su mayoría como una música relajante, melancólica y triste. Esto no es malo para nada, al contrario, ayuda a establecer el estado de ánimo de toda la experiencia de juego.
Campaña
La campaña en Battlefield 1 se divide en cinco mini-historias de guerra. Al principio se pueden reproducir en cualquier orden que deseemos o seguirlas numéricamente, pues no están vinculadas entre si.
Cada mini historia nos da un vistazo a un frente de batalla diferente de la Primera Guerra Mundial. Aunque corto, tenemos una idea de lo que estos soldados podrían haber pasado durante el primer gran conflicto del mundo. Es cierto que algunas personas pueden encontrar la historia confusa y difícil de seguir, ya que no se basa en la narrativa de un solo protagonista. Sin embargo, hace un trabajo admirable al darle al jugador una mirada a las vidas de los hombres que luchaban en los varios frentes del mundo.
Las historias en sí son atractivas y en algunos casos conmovedoras. La guerra es fea y Battlefield 1 ha logrado transmitir eso a los jugadores a través del realismo de la campaña. Es tan brutal como hermoso. Aunque en toda esa belleza hay algo que ami todavía no me cuadra en cuanto a la jugabilidad. Pues hay misiones que realmente son épicas y nos llevan a controlar desde un tanque a través de pueblos llenos de molinos de viento, hasta un avión caza sobre la ciudad de Londres, pero es que hay momentos en el que se nos deja solos a combatir contra oleadas de enemigos y tomar fortalezas sin la ayuda de nadie.
En estos momentos sentí como si me transportara a un juego de Metal Gear, donde el objetivo es asesinar a toda una patrulla de enemigos (incluyendo tanques y torretas) de manera sigilosa, ya que si los enfrentaba a la fuerza la cosa se ponía realmente fea, ya que no había nadie más que me ayudara. He mirado bastantes documentales de la primera guerra mundial y en la campaña de Battlefield 1 no vi ninguna escena donde numerosos soldados saltaran de su trinchera para intentar tomar una posición enemiga. En vez de eso, en la mayoría de las fases donde el personaje iba a pie, vi a un soldado solitario que tenía que infiltrarse a bases o superar puestos sin tener que ser visto ¿A donde quedaron las grandes batallas?
El modo estrella, el multijugador competitivo
Les voy a escribir con sinceridad. Cada vez que me compro un juego de Battlefield nunca lo hago pensando en la campaña. Siempre lo hago pensando en la diversión que muy a llevar en el modo multijugador. Y con Battlefield 1 no fue la excepción.
El modo multijugador es tan sólido como cabría esperar de un título de Battlefield, con entornos destructibles y atención a los detalles más minuciosos. En este están presentes los modos estrella que caracterizan a la franquicia: Conquista, Asalto y Dominación, pero también se han añadido nuevos como Operaciones y Palomas de guerra.
Palomas de Guerra es básicamente como capturar la bandera. Es caótico y rápido. El objetivo es conseguir a una paloma, sostenerla hasta que pueda ser liberada, y entonces lanzarla para llamar a la artillería aliada para que esta ataque al enemigo. El primer equipo que alcance liberar tres palomas gana. Suena bastante simple excepto que el equipo contrario puede robar la paloma y hacernos la vida imposible.
Operaciones es la gran novedad de Battlefield 1. Este modo es como una mezcla de Asalto y Conquista pero con un giro interesante. Operaciones simula algunas de las batallas más famosas de la primera guerra mundial, con todo y una voz femenina agradable que nos cuenta los acontecimientos de cada situación antes, durante y después de las partidas.
Al momento de iniciar una partida en cualquiera de las cuatro operaciones disponibles, el servidor nos meterá a algún equipo al azar (defensores o atacantes). Como defensores hay que defender un número de sectores. Cada sector cuenta con banderas que hay que evitar que el enemigo las capture. Si se capturan a la vez todas las banderas el sector se pierde y habrá que retroceder a defender otro sector. Las zonas del principio en su mayoría están abiertas o llenas de trincheras, lo que hace que el enemigo avance con más facilidad, pero los sectores de más adelante suelen estar más fortificados para aguantar con más fuerza.
Ahora vamos con el equipo atacante. Este cuenta con un gran número de tropas disponibles para el asalto, pero si estas se agotan y no se han tomado las banderas se dará la ronda como perdida. Pero aquí viene lo bueno, ya que aquí no acaba la cosa. Tras perder la ronda quedarán dos ataques más para intentar tomar los sectores y en estos dos ataques restantes contaremos con la ayuda de grandes dirigibles, acorazados o hasta trenes armados, que si se usan bien podrían cambiar el rumbo de la batalla.
Si las cosas salen bien para los defensores y logran repeler las tres ofensivas enemigas se dará la partida como terminada. Por otro lado, si los atacantes ganan y toman todos los sectores del mapa la partida no acabará allí, esta seguirá en otro mapa diferente para tratar de ganar la batalla de una vez por todas.
Las partidas en Operaciones pueden ser mucho más largas que otras listas de juego, claro, dependiendo de la habilidad de los dos equipos que se oponen. Esto se los digo porque me encontré con algunos problemas de equilibrio. Generalmente se debía a que los atacantes o los defensores tenían tanques y aviones limitados con los cuales atacar o defender, y pues si, obtenerlos depende de lo rápido que lo hagas. Lo malo es que en su mayoría hay gente que usa estos vehículos solamente para llegar a una zona y después se deshace de ellos destruyéndolos en el acto.
Las herramientas de la guerra
Las armas de la Primera Guerra Mundial no son tan sofisticadas como las armas modernas. Si ya estaban acostumbrados al armamento futurista de Destiny o más actual de Modern Warfare Remastered, van a necesitar cierta práctica y habilidad para acostumbrarse a volver al armamento de la vieja escuela en Battlefield 1. Las armas de cuerpo a cuerpo son la batalla básica en el juego. Estas consisten en elementos de la época como palas, espadas de caballería o cuchillos. Después vienen los caballos, donde además de poder arrollar a los enemigos y sentir una satisfacción extraña, seremos capaces de equiparnos con espadas o armas de una mano, las cuales se pueden usar desde el propio animal.
También están las cuatro clases, mismas que cuentan con su propio armamento para equilibrar las cosas en el campo de batalla. La clase Asalto, por ejemplo, cuenta con sub-ametralladoras y escopetas para el combate rápido. Además lleva consigo explosivos muy útiles para destruir vehículos y hasta paredes donde estén escondidos algunos camperos.
La clase Médico cuenta con rifles de repetición y realiza tareas de curación y reanimación de aliados. Los francotiradores llevan consigo rifles de largo alcance y aditamentos curiosos, como una semi-caja que puede dejar en el suelo y cubrirse en ella mientras dispara desde un orificio. Aquí ya no hay radiofaros de reaparición, pero si un pistola que lanza bengalas detectoras de enemigos. Y por último está la clase de Apoyo, que sirve para abastecer munición a los aliados y dar eso, apoyo, con sus ametralladoras pesadas.
A parte de estas clases también hay tres kits de élite que solamente se pueden recoger a través del mapa donde juguemos. Uno de estos kits nos ofrece un traje blindado y una gran ametralladora con la que podemos abrirle camino a nuestros aliados. Otro kit es un lanzallamas que es ideal para espacios cerrados y trincheras. El último kit es más para estar de lejos, pues se trata de un rifle anti vehículos que es parecido a un francotirador, que de hecho es más efectivo para campear que para destruir tanques, aunque a un transporte lijero lo hace trizas de un tiro.
También les escribiré sobre los vehículos. Hay ligeros, pesados, cazas y hasta bombarderos. Entre los ligeros podemos encontrar motos y camiones con torretas montadas, que a mi parecer no son tan efectivos para atacar, pues son muy débiles ante cualquier granada. Los que si valen la pena son los tanques, entre los cuales hay tres tipos. El mejor, según mi experiencia de juego, es el más grande de todos. Este es el más duradero de todos y cualquiera que lo logre controlar a la perfección puede hacerse una racha de muertes impresionante. Y no miento, una vez maté como a 70 enemigos y solo morí un par de veces. Este tanque es una verdadera bestia.
También están los aviones, que al principio cuestan algo controlarlos. Hay tres tipos de estos vehículos aéreos y sólo en dos de ellos se puede viajar acompañados de artilleros. Estar al lado de aviadores es muy importante durante las batallas por el aire, ya que son una gran defensa para los enemigos que nos persiguen. Y es que estos aviones son muy débiles y uno de ellos hasta muy lento. El único caza en donde no se puede viajar acompañado también es muy débil y el daño que hace no es mucho, aunque después seremos capaces de desbloquear bombas y algún tipo de cuetes que parecen misiles anti infantería.
En general, la conclusión que tengo sobre Battlefield 1 es que es un juego que debe estar en tu colección si te gusta el género de los shooter en primera persona. Sin duda este es el mejor trabajo de DICE hasta la fecha y un soplo de aire fresco e histórico en un mar de guerras futuristas.
