iPad Pro 10.5 (2017), análisis: podría llegar a sustituir tu portátil

El nuevo iPad Pro de 10.5 tiene un montón de nueva y sorprendente tecnología, todo con el fin de que puede cumplir una promesa: sustituir un portátil tradicional.

Hace unos meses Apple actualizó su línea de tablets Pro. Esta vez, en lugar de solo mejorar el hardware de los modelos existentes, aumentó el tamaño de pantalla del más pequeño y cambió ligeramente su diseño. Hemos probado el iPad Pro de 10.5 pulgadas por unas semanas, sin más, aquí nuestro análisis a fondo.

Especificaciones técnicas

Aún cuando el dispositivo ya se lanzó desde hace unos meses, es necesario recopilar en una tabla todas sus especificaciones técnicas. Aquí la dejamos:

	iPad Pro (2017)
Dimensiones físicas	250.6 x 174.1 x 6.1 milímetros
Peso	469 gramos sólo WiFi 477 gramos WiFi + Celular
PANTALLA	10.5 pulgadas
Resolución	1668 x 2224 pixeles (264 ppp)
PROCESADOR	Apple A10X Fusion
RAM	4GB
Almacenamiento	64/256/512GB
BATERÍA	30.4 W
CÁMARAS	12 Megapixeles + frontal de 7 megapixeles
SISTEMA OPERATIVO	iOS 10
CONECTIVIDAD	Bluetooth 4.2, Wi‑Fi 802.11a/​b/​g/​n/​ac, LTE, DC-HSDPA y HSPA+
Precio	64 GB + WiFi por 15,499 pesos, 256 GB + WiFi por 17,999 pesos, 512GB + WiFi por 22,999, 64 GB + Cellular por 18,799 pesos, 256 GB + Cellular por 21,299 pesos, 512 GB + Cellular por 26,299 pesos

En esta segunda generación de iPad Pro nos queda en claro cómo es que Apple quiere diferenciar sus tablets Pro de las "normales": pantalla más grande y mejor, mejores cámaras y altavoces, procesador más potente, soporte para el Apple Pencil y conectores para el teclado. Eso es en lo que se diferencia este modelo respecto a, por ejemplo, el iPad 2017 que analicé hace poco.

Análisis en video

Un iPad, con marcos más pequeños

El diseño de los tablets, hablo de todos los tablets en general no solo los iPad, se ha quedado estancado. Se limitan a incorporar marcos de generosas dimensiones, algo lógico pues son necesarios para sostener el dispositivo, y pantallas que van de las 9 a las 10 pulgadas.

No obstante Apple se atrevió a disminuir los marcos del dispositivo para que, apenas aumentando las dimensiones respecto al modelo anterior, subiera la pantalla de las 9.7 a las 10.5 pulgadas. Una cifra que —con marcos, quizá no diminutos, pero sí pequeños— es ideal para un tablet.

El grosor es algo que puedo destacar de este modelo. 6.1 milímetros. Una cifra rompedora y que mantiene el peso en unos aceptables 477 gramos (649 gramos para el modelo WiFi), con los que podemos sostener el dispositivo por jornadas largas sin cansarnos.

De la parte trasera lo que más destaca es: la pequeña joroba de la cámara fotográfica que sobresale del cuerpo principal, el logo y la sección donde están las antenas de conectividad. El lateral derecho alberga sus botones de volumen y bandeja para SIM, aunque el modelo es compatible con Apple SIM. El lado izquierdo solo tiene su conector "inteligente" por el que se comunicará con el teclado.

La parte superior e inferior destaca por sus altavoces, en concreto tenemos cuatro bocinas colocadas en las cuatro esquinas del dispositivo. Agradecemos el gesto de Apple por preocuparse por el audio, el iPad Pro no será un dispositivo de referencia en lo que respecta a sonido, pero tiene una potencia y calidad con las que supera a la media de tablets del mercado.

En el frontal solo tenemos su pantalla y su sensor de huellas. De la primera hablaremos en el siguiente apartado, del segundo de una vez doy mis comentarios: es rápido y preciso, pero hubiera querido encontrar el mismo botón háptico que hay en el iPhone 7.

Esos 120Hz son espectaculares

Pero vamos a la parte divertida, la joya en la corona de este iPad Pro: su pantalla. Sus especificaciones técnicas son: es un panel IPS LCD de 10.5 pulgadas con una resolución de 1668 x 2224 pixeles.

Pero más allá del dato de su resolución, ppi o el tipo de panel usado, encontramos un montón de detalles técnicos que hacen la pantalla destaque. Uno de ellos es la tecnología True Tone, la cual se estrenó con el modelo anterior: esta modifica la temperatura de color y el brillo de acuerdo a la iluminación ambiente, todo con el fin de mejorar la experiencia, por ejemplo, bajo la luz del sol o en plena obscuridad.

Pero el detalle más destacable es su tasa de refresco. Apple se atrevió a montarle un panel capaz de refrescarse a una frecuencia de 120 Hz, ¿qué significa? que el movimiento de toda la interfaz sea mucho más fluido y que se tenga un tiempo de respuesta casi instantáneo. Algo mágico.

Al principio se podría tener solo la sensación de que el SO se mueve con mayor rapidez, pero no, es que el movimiento, por ejemplo, al pasar las páginas del escritorio los iconos no dejan ese clásico efecto "barrido", lo mismo sucede cuando estamos en una página web y hacemos scroll.

No me voy a atrever a decir que Apple es la primera que implementó esta tecnología, ya que un montón de televisores y monitores incorporan una tasa de refresco de 120 Hz, pero tengo que reconocer a la compañía como la primera que la ha montado en un tablet.

Lo mejor es que el panel tiene un sistema "inteligente" que adapta los fps de acuerdo a cada aplicación que usemos. Si estamos en una app que necesite de esa fluidez, sube dicha frecuencia hasta el máximo; por otro lado si, por ejemplo, estamos viendo una película baja la cifra hasta unos respetables 30 Hz.

Pero la interfaz no es la que le saca un mayor partido a estos 120 Hz, sino el Apple Pencil. Al tener una tasa de refresco tan alta el retraso al mover el lápiz en la pantalla y lo que ésta refleja es pequeñísimo, casi imperceptible. Esto se traduce en una sensación muy similar a como si escribiéramos en papel.

Me puedo pasar unos párrafos explicando cómo funciona la tecnología, pero lo que recomiendo es verla con sus propios ojos, porque de hecho ni en videos se puede apreciar tan bien como en vivo y en directo. Por cierto, la tecnología tiene un clásico nombre de marketing: Pro Motion, nada mal, veremos como suena en la hoja de especificaciones de, por ejemplo, el próximo iPhone.

Lo mejor de la pantalla de este iPad Pro es que también destaca en otros apartados, como el del brillo, que llega a los 600 nits si lo ponemos en modo "automático", o la reproducción de color, que tiene una precisión sorprendente, con negros realmente profundos aún sin ser un panel AMOLED.

Mucha, mucha potencia

El iPad más potente jamás creado. Sí, esa es la forma en la que puedo definir el apartado de rendimiento de este dispositivo. Todo esto es posible gracias a su nuevo SoC A10X Fusion que Apple está estrenando en este dispositivo, aquí algunos apuntes técnicos que seguro los amantes del hardware les gustará conocer.

• El CPU cuenta con un arreglo de seis núcleos: tres de ellos para alto rendimiento (Hurricane) y otros tres para tareas de bajo rendimiento que cuidan el consumo energético (Zephyr).
• La velocidad máxima de los núcleos de alto rendimiento es de 2.38 GHz.

• Ha sido construido por TSMC bajo un proceso de 10nm FinFET.
• Su GPU cuenta con 12 núcleos, al parecer usa núcleos personalizados de Imagination PowerVR
• Cuenta con el coprocesador M10, mismo que procesa un montón de información en segundo plano, cuidando el consumo energético.
• Su memoria RAM es de 4GB en formato LPDDR4.

Como lo dije más arriba, siendo el iPad más potente jamás creado hay poco que decir de su rendimiento, creo que solo hay que hacer hincapié en cómo Apple, una vez más, nos demuestra que sin subirse a la carrera de cifras puede crear un dispositivo que de manera fácil supere a toda la competencia en rendimiento.

De hecho, también sorprende como la compañía se supera año con año. Este gráfico muestra con claridad cómo ha evolucionado el rendimiento de los iPad con el paso de los años, desde la primera hasta esta segunda generación del modelo Pro.

Un apartado donde sí me quiero detener es en el de la autonomía. Apple promete unas 10 horas de uso continuas, en el tiempo que la estuve usando pude obtener cifras bastante similares. La mayor parte de mi trabajo lo hago desde casa, pero para probar la autonomía (y otras cosas de las que hablaré más adelante) partí a una cafetería solo con el tablet a trabajar de manera "normal".

Con Spotify de fondo (con audífonos inalámbricos), revisando correos, Twitter, Feedly, Slack y editando algunos de los artículos que se han publicando aquí, este iPad me dio unas 8.5 o casi 9 horas de vida, las cuales pudieron haber aumentado si hubiera disminuido el brillo. Pero en general, muy buena autonomía.

Aprovecho aquí para hacer mención a las cámaras. Insisto que un tablet es el dispositivo más incómodo para hacer fotos, pero aún así, agradezco que este iPad Pro se le haya montado el mismo sensor que está en el iPhone. Uno de 12 megapixeles, con apertura f/1.8 y enfoque por detección de fase.

La calidad de las fotos es buena, de hecho me atrevería a decir que muy buena. No estaría cómodo saliendo a la calle a tomar fotos, me sentiría ridículo, pero, por ejemplo, si tenemos el dispositivo a la mano y necesitamos hacer una foto, podemos capturar buenas escenas. Igual se puede aprovechar la gran calidad de la cámara para escanear documentos.

Lo mejor es esperar a iOS 11

La versión de iOS que ejecuta de serie este dispositivo es la 10. Una versión que ya tiene un año en el mercado y que, aún cuando integra un montón de funciones específicas para tablets, no le saca todo el potencial.

Ojo, no digo que iOS 10 sea una mala versión del sistema operativo de Apple. Para nada. Pero sí se queda algo corta en aprovechar toda la potencia del dispositivo, algo que noté una vez que probé las versiones beta de iOS 11: con una multitarea mucho más potente y pequeños añadidos que elevan de forma importante la productividad.

Aún así, con iOS 10 he intentado salir a trabajar solo con este dispositivo y me funcionó sin problemas. Como dije en el apartado de la autonomía, me puse a mandar correos, revisar redes sociales (principalmente Twitter), Feedly, Slack y editar algunos artículos y documentos en Google Docs, por supuesto, con Spotify de fondo. Todo sin problemas.

Lo que más agradezco sin lugar a dudas es la pantalla dividida, con la cual, por ejemplo, puedo tener abierto Slack mientras estoy editando algún documento. O Twitter mientras estoy revisando un sitio web. Eso sí, solo se pueden tener dos apps en pantalla.

Sin embargo, con la beta de iOS 11 todas las capacidades se elevan de forma considerable. Puedo tener tres apps en pantalla, puedo cambiar entre ellas haciendo un swipe para mostrar el dock y pulsar su icono, y puedo mover una —la que esté en una ventana flotante— para el lugar que yo quiera.

Claro, que eso tan solo esa es una de las funciones que se añadirán con esa versión del SO. Una de las más útiles, y que agradecemos aquellos que editamos texto, copiamos y pegamos enlaces y montamos imágenes en documentos, es el nuevo sistema de copy-paste. Con este podremos arrastrar texto, imágenes y enlaces para pasarlo de una app a otra. El nivel de productividad aumenta de forma considerable.

Pero sí, lo malo es que aún no tenemos una versión final de dicho SO y si optamos por una instalar la beta, aunque ya funciona —casi— sin errores, muchas de las apps todavía no se actualizan para sacarle partido a estas funciones.

Eso sí, nadie puede negar que, a día de hoy, iOS tiene el catálogo más sólido de aplicaciones que le sacan partido al formato tablet y que cuentan con una interfaz especialmente diseñada para usarse con los dedos.

Hago especial énfasis en Affinity Photo, una de las mejores apps de fotografía que he probado y, en mi opinión, una de las mejores apps de toda la Apple Store a día de hoy. De hecho, de unas tres semanas para acá, todas las fotos de los análisis que he publicado están editadas con esa aplicación. Mi favorita en muchos años.

La opinión de Xataka México