Volaris y Viva Aerobús, acordaron fusionarse para crear un nuevo grupo mexicano de aerolíneas. Ambas empresas seguirán operando bajo certificados de operación independientes y marcas diferenciadas. Además, mantendrá las opciones de rutas que ya ofrecen a los pasajeros, al tiempo que ampliarán las rutas de punto a punto.
La fusión también permitirá a las aerolíneas ofrecer vuelos a precios más bajos Según informa El Universal, la transacción fue aprobada por los consejos de administración tanto de Viva como de Volaris, pero aún faltan las aprobaciones regulatorias, así como la aprobación por parte de los accionistas. De concretarse, la fusión estaría completa en 2026.
Enrique Beltranena, CEO de Volaris, dijo a El Financiero que la formación del nuevo grupo de aerolíneas "permitirá impulsar el crecimiento de la aviación en México". Además, ayudará a expandir el alcance del mercado al ofrecer alternativas económicas, lo cual también estimulará la demanda.
Por su parte, el CEO de Viva, Juan Carlos Zuazua, señaló que con esta transacción se espera que ambas aerolíneas ofrezcan tarifas más bajas y rutas punto a punto a más ciudades de México y el extranjero. Aseguró que la fusión no solo beneficiará a los pasajeros, sino también a las economías de las comunidades locales.
Fusión de iguales
De acuerdo con Reuters, al acuerdo podría oponerse Aeroméxico, la mayor aerolínea mexicana de viajes internacionales en el país y el principal competidor de Viva y Volaris. Actualmente, Aeroméxico representa aproximadamente un tercio del negocio nacional. Tras el acuerdo, las acciones de ambas empresas continuarán cotizando de manera pública en las bolsas de valores de México (BMV) y Nueva York (NYSE).
Los términos del acuerdo establecen que se tratará de una fusión entre iguales. Esto significa que los accionistas de Viva recibirán acciones de nueva emisión de la sociedad controladora de Volaris, mientras que los inversionistas actuales de Volaris conservarán sus participaciones. Así, cada parte se queda con el 50% de la propiedad.
La fusión tiene lugar en medio de disputas con los reguladores estadounidenses. El pasado octubre, el Departamento de Transporte de Estados Unidos rechazó más de una docena de rutas de vuelo propuestas por aerolíneas mexicanas a Estados Unidos. Alegó desacuerdos sobre la gestión de los horarios de vuelo en la CDMX y la decisión de llevar los vuelos de carga a una instalación más lejana.
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