Este panel solar lleva siete años orbitando la Tierra: ya sabemos que los parques fotovoltaicos espaciales sí son posibles

Satelite Paneles Solares
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Antes de que el hombre llegara a la Luna, un ingeniero estadounidense llamado Peter Glaser propuso una idea interesante: lanzar paneles solares al espacio. Su propuesta buscaba capturar la energía del Sol sin interrupciones provocadas por las nubes y enviarla a la Tierra mediante microondas.

Aunque el ingeniero falleció en 2014, su visión sigue vigente. Actualmente, los científicos están cerca de materializarla mediante la producción de paneles solares ligeros y de bajo costo capaces de generar energía directamente en el espacio. Esto ha sido considerado un proceso viable según un estudio realizado por las universidades de Surrey y Swansea en el Reino Unido.

Investigadores de ambas universidades llegaron a esta conclusión tras analizar los resultados de un experimento que, aunque estaba diseñado para durar un año, lleva ya siete operando en un pequeño satélite en órbita terrestre.

Los hallazgos, publicados en la revista Acta Astronautica, podrían ser el punto de partida para desarrollar paneles solares comercialmente viables que puedan desplegarse en el espacio.

En este primer estudio de su tipo, los investigadores instalaron unas delgadas células fotovoltaicas llamadas Thin-Film Solar Cell (TFSC) en un satélite británico, el AlSAT-1N. Este experimento se lanzó al espacio el 26 de septiembre de 2016, en una órbita sincrónica solar, y desde entonces ha estado generando energía.

Paneles Experimento El experimento Thin Film Solar Cell

Un aspecto destacado de esta misión es que la película fotovoltaica del satélite ha soportado la radiación solar, las temperaturas extremas y el vacío del espacio durante todo este tiempo, a pesar de haber completado más de 38,000 vueltas alrededor del Sol, según Craig Underwood, investigador principal del estudio y miembro de la Universidad de Surrey.

El rendimiento del panel

Según los científicos del Centro de Investigación de Energía Solar de la Universidad de Swansea, estas películas fotovoltaicas ultradelgadas se desarrollaron a partir de telururo de cadmio. Este material permite construir áreas grandes, ligeras y flexibles con un costo por watt significativamente menor al de las células fotovoltaicas actuales. Su diseño más práctico facilita el transporte al espacio y reduce los costos de lanzamiento.

Se produjeron cuatro prototipos de estas películas, que se lanzaron al espacio a bordo del satélite AlSAT-1N, fruto de una colaboración entre las agencias espaciales de Argelia y el Reino Unido. Estas células se colocaron sobre un vidrio ultrafino diseñado para resistir las condiciones extremas del espacio.

La Pelicula Fotovoltaica Tfsc Desarrollada Para El Experimento La película fotovoltaica TFSC desarrollada para el experimento

Las células lograron un rendimiento sostenido en la captación de luz, que alcanzaron a su punto máximo una eficiencia del 13% y una potencia de 16 mW con un flujo solar de 124.2 mW por centímetro cuadrado a una temperatura de 10 ºC. Posteriormente, la eficiencia disminuyó al 8% debido a la dispersión de átomos de oro en los contactos eléctricos posteriores.

Sin embargo, lo más relevante, según los investigadores, es que las células demostraron una "resistencia excepcional" a la radiación ionizante, lo que las convierte en un material ideal para misiones de larga duración en el espacio. Además, no presentaron signos de delaminación ni deterioro significativo, y evidenciaron una notable robustez mecánica y térmica.

Las posibilidades de la tecnología

De acuerdo con Underwood, esta tecnología ultradelgada podría marcar el inicio del despliegue de grandes estaciones de energía solar de bajo costo en el espacio, ofreciendo la posibilidad de enviar energía limpia de regreso a la Tierra. Estos resultados confirman que la tecnología funciona de manera confiable en órbita.

Los datos también sugieren que, aunque la eficiencia energética disminuye con el tiempo, su implementación es viable en entornos comerciales. Los parques solares en el espacio podrían operar sin interrupciones debido a las nubes y aprovechar un mayor tiempo de exposición al Sol.

Al Sat Nano Media 0 Una de las primeras imagenes de la nave espacial AlSat-1N

Otra ventaja significativa es que, a diferencia de los paneles solares terrestres, que requieren limpieza y generan costos de mantenimiento y consumo de agua, estos satélites no necesitan tareas similares.

Por ahora, mientras crece la demanda de lanzamientos espaciales, también aumenta la necesidad de tecnologías energéticas innovadoras. Las células solares destinadas al espacio muestran avances prometedores en el momento oportuno. No obstante, aún quedan desafíos por resolver para hacer realidad la visión de Peter Glaser.

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