Después del éxito de SpaceX de llevar a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional, ahora el siguiente paso de la compañía de Elon Musk es incursionar en la milicia.
SpaceX ha firmado un contrato con el Pentágono para construir un cohete militar que servirá para hacer entregas de armas a cualquier lugar. El objetivo final es que el cohete pueda ser lanzado al espacio y realizar entregas de hasta 80 toneladas de cargamento y armamento a cualquier lugar del mundo, en tan solo una hora. El reporte dice que se espera que las primeras pruebas comiencen tan pronto como es el próximo año.
En contraste, esto sería realizar entregas de armamento 15 veces más rápido que cualquier aeronave existente en la actualidad, como el US C-17 Globemaster, pero al tope de su capacidad.
"El Tony Stark de la vida real", ahora sí
La noticia del contrato entre SpaceX y El Pentágono deja en claro el gran interés de Elon Musk por los contratos militares. De hecho, la semana pasada SpaceX ganó un contrato con la Agencia de Desarrollo Espacial para la fabricación de cuatro satélites de rastreo de misiles.
A su vez, esta estrategia en el manejo de SpaceX contrasta mucho con lo propuesto por Musk en 2017: cohetes para transporte de pasajeros, lanzados al espacio y posteriormente aterrizados en puntos cercanos a sus destinos. En este caso, es el mismo concepto, pero con armas.
Musk es coloquialmente conocido como "El Tony Stark de la vida real", y en esta ocasión parece estar más cerca que nunca del pasado armamentista de Iron Man. Ya veremos qué sucede después.
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