Síndrome de París: esto es lo que pasa cuando los japoneses idealizan tanto la ciudad que se decepcionan al visitarla

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París, la ville lumière, es quizás uno de los principales referentes de elegancia, romance y cultura. La literatura, la televisión y el cine se han encargado de reforzar una imagen idealizada de la capital francesa, pero ¿qué pasa cuando los visitantes descubren que dicha imagen no se corresponde con la realidad que tienen frente a sus ojos? La respuesta es algo conocido como síndrome de París.

De acuerdo con Reuters, este es un problema que aqueja a alrededor de una docena de turistas japoneses al año, quienes experimentan un choque cultural intenso al toparse con una ciudad que se aleja de sus expectativas, con "calles sucias y habitantes hostiles". Incluso se dice que la embajada de Japón en París tiene una línea de 24 horas que ofrece apoyo psicológico a los connacionales que sufren este mal, según informa The Independent.

¿Qué es el síndrome de París?

El término fue acuñado durante la década de los 80 por Hiroaki Ota, un psiquiatra japonés que trabajaba en el hospital de Sainte-Anne, en Francia. Esta enfermedad no figura en el Manual Disgnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DMS). A pesar de ello, muchos expertos reconocen al síndrome de París como un fenómeno real.

Entre los principales síntomas que caracterizan a este padecimiento se encuentran:

  • Ansiedad extrema y ataques de pánico.
  • Alucinaciones y delirios.
  • Confusión y desorientación.
  • Sensación de persecución.
  • Síntomas físicos como mareos, sudoración y taquicardia.
  • Depresión y fatiga extrema.

De acuerdo con Mathieu Deflem, profesor de sociología de la Universidad de Carolina del Sur, los turistas japoneses son más susceptibles a padecer alguno de estos síntomas, debido a la visión romantizada de Occidente y la forma en la que la cultura pop ha representado a París.

Por lo regular, las películas y libros tienden a centrarse en el arte, la cultura, la gastronomía y las conversaciones "cordiales e inteligentes". Para Deflem, esto genera expectativas poco realistas de París, un destino "que no es conocido por ser un lugar hospitalario", dijo. En 2014, la revista Condé Nast Traveler colocó a París en el cuarto sitio entre las ciudades más hostiles del mundo, y en 2020, la revista CEOWORLD le dio el título de "la ciudad más grosera de Europa".

Según Live Science, los visitantes se pueden sentir desconcertados al estar rodeados de símbolos distintos a los que encontrarían habitualmente, y que muchas veces no entienden. Lo mismo pasa cuando se enfrentan a un idioma que desconocen o que no dominan, con normas o expectativas sociales que contrastan con las suyas.

Paris

¿Este síndrome es exclusivo de París?

No, y tampoco afecta exclusivamente a los turistas japoneses. De hecho, cualquiera es susceptible a experimentar síntomas físicos, como los descritos anteriormente, cuando viaja a algún sitio y descubre que sus expectativas eran mucho más altas que la realidad.

Cosas como la barrera del lenguaje, el jet lag, las diferencias entre hábitos y costumbres, y la sensación de aislamiento son solo algunas de las posibles causas, y todos podemos experimentarlas, en mayor o menos medida, al visitar un lugar con una cultura muy diferente a la nuestra.

Para la profesora Rodanthi Tzanelli, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, este síndrome es posiblemente un "fenómeno generacional". Considera que los jóvenes tienen más herramientas para enfrentarse a las sorpresas de un destino nuevo. No obstante, afirma que nadie es inmune a experimentarlo, independientemente de su edad.

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