No hay frontera física que impida la evolución y expansión de los lenguajes. Sea un idioma que por siglos se desarrolló en un determinado lugar, sea un idioma que por la hegemonía económica de su nación se esparce por el mundo o sea una lengua que se impuso tras una ocupación, el lenguaje siempre encuentra alguna manera de filtrarse y asentarse. Pero, con ayuda de un gráfico podemos ver de la manera más visual posible, qué tantos hablantes nativos de ciertos lenguajes hay en el mundo.
El gráfico que presenta el South China Morning Post muestra, con círculos, la inmensidad de las lenguas más habladas del mundo, destacando como siempre en la estadística de lenguajes el chino, español, inglés y árabe. Caso curioso es el de la lengua, o mejor dicho, las lenguas que se hablan en India, que de haber sido unificadas, serían una gigantesca potencia en idiomas.
Como ya mencionábamos antes, este gráfico no toma en cuenta la gente que aprendió a hablar otro idioma aparte de su lengua nativa. De ser el caso, es claro que el inglés sería la lengua más hablaba en todo el mundo.
Además, ya mencionamos que la distribución de la lengua no es estática. El lenguaje es una especie de fluido. Se mueve, se moldea, se adapta y en general nunca se mantiene quieto. Por ello, este tipo de gráficos son tan cambiantes con el tiempo. Ejemplo de ello son las estimaciones para 2050, en las cuales se plantea un interesante escenario en el que el francés puede volver a ser de las lenguas más habladas en el mundo gracias a la expansión demográfica de sus hablantes en África subsahariana.
El lenguaje no son conjuntos de palabras
Según la mitología cristiana, en algún momento del pasado, todos los humanos hablábamos una misma lengua. Pero con la intención de construir una torre que llegar hasta el cielo, los humanos comenzaron a construir la Torre de Babel. Como castigo por esa ambición, Dios confundió a estos rebeldes provocando que no se pudieran entender entre ellos, a pesar de que podían comunicarse. Este suceso creó las diferentes lenguas que se hablan en el mundo y, por lo tanto, a las diferentes culturas del mundo.
Y es que las lenguas no son solo conjuntos distintos de palabras para comunicar ideas. La tribu americana Wampanoag ayudó a los peregrinos ingleses de Nueva Inglaterra cuando más lo necesitaban, solo para ser condenados a la extinción al pasar de los años y junto con ellos su lenguaje. En el documental ‘We Still Live Here - Âs Nutayuneân’, se narra la historia de como revivió la lengua Wampanoag, tras haber quedado sin hablantes nativos. Dentro de este documental, Noam Chomsky comparte sus pensamientos sobre el lenguaje.
“El lenguaje no es solo un conjunto de palabras. Es una cultura, es tradición, es la unificación de una comunidad, la historia completa de lo que es una comunidad. Todo ello está plasmado en un idioma.”
La expansión, extinción o evolución del lenguaje nos indica la expansión, extinción o evolución de una cultura. Es el cambio en las tradiciones y en las costumbres, representan los retrocesos y los avances sociales. Son un reflejo de las distintas maneras en que vemos el mundo. Por lo que siempre será interesante conocer la historia del lenguaje y su transformación.
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