Depredador es una película clásica de ciencia ficción, estrenada en 1987, contaba con Arnold Schwarzennegger en uno de los puntos más grandes de su carrera, pero algunas personas no saben que en esa producción también participó Jean-Claude Van Damme, aunque en ese momento solo era conocido por su papel de villano en Retroceder nunca, rendirse jamás.
Resulta que esa época a Van Damme lo contrataban solamente para papeles pequeños y su futuro pintaba como un gran doble de acción. En la película de John McTiernan, era el responsable de interpretar al alienígena cazador, representando un reto y muchos problemas.
El actor reconocido por su elasticidad y movimientos de artes marciales tenía que colocarse un traje y prótesis que se alejaban mucho del diseño que conocimos, la realidad es que parecía más un xenomorfo de la saga Alien. Pues en algunas de sus escenas de camuflaje, debía utilizar un traje de color rojo, elemento que podía ayudar a los editores en el trabajo final.
En entrevista con The Hollywood Reporter, el actor confesó lo complicado que era el proceso de utilizar el traje:
"Fui a este lugar, me pusieron cosas encima y comenzaron a derretirlas, estaba hirviendo. Me gusta respirar, ¿sabes? Tenía a mi lado a un amigo y le dije: 'No lo voy a lograr'. Me pusieron un tubo en la boca, y en ese momento yo era sólo un hombre de pie, cubierto en ese yeso durante al menos 20 minutos".
Más allá de lo incómodo que podía resultar el traje, señaló que el director le pedía que saltara, a lo que le dijo que era imposible y comenzó otra serie de problemas:
"Tenía los pies en esos moldes y cuando el productor Joel Silver me pidió que saltara, sabía que no podría. Le dije: 'Eso es imposible, Joel. Creo que vamos a tener un problema', y luego me reemplazó".
Todo eso, combinado con las burlas de sus compañeros de reparto y equipo provocaron que Van Damme decidiera abandonar el proyecto. No existe un motivo oficial y se cuentan con diferentes versiones, algunos testimonios señalaron que el despido fue porque el actor se quejaba constantemente, otras que rompió la cabeza del traje y algunas irreales como que su estatura era muy baja para el papel.
Lo único que sí se sabe, es que el actor discutió con el productor Joel Silver y decidieron terminar su relación de trabajo:
"Era una pesadilla, el traje estaba hecho de goma y hacía mucho calor en México. La gente se desmayaba y yo estaba allí sudando. Luego pusieron un tubo de aire acondicionado y entonces hacía demasiado frío, demasiado calor, demasiado frío".
Lo curioso es que existe un final feliz para todos, la salida de Van Damme provocó que la productora buscara a Stan Winston, un maestro en efectos especiales que rediseñó la criatura que ahora interpretaba Keven Peter Hall. Por otro lado, el actor decidió aceptar el protagónico de una película pequeña, que se convertiría en un clásico del género y su ascenso a la fama: Contacto Sangriento.
Depredador se puede ver en México por Star+ y Contacto Sangriento por Amazon Prime Video.