En Gifu, Japón, un grupo de adolescentes se reunió para pasar una amena sesión de videojuegos. Uno de los vecinos de 38 años de edad, de la casa donde se reunieron, les advirtió que no hicieran mucho ruido o se arrepentirían.
Los jóvenes no hicieron caso y gritaban emocionados durante el juego, el señor que hizo la advertencia decidió callarlos de una manera abrupta, entrando por la fuerza a la casa y apuñalando a uno de ellos "por escandaloso".
Afortunadamente, el joven se encuentra bien y el intruso está detenido y siendo investigado por las autoridades.
Sabemos que los videojuegos pueden desatar emociones lo suficientemente fuertes para gritar, pero eso no da derecho para allanar una casa y mucho menos agredir a alguien. Sin duda algunas personas se pasan de intensas.
Vía | Kotaku
Sitio Oficial | Chunichi Web
