¿Cómo olvidar cuando recién salió la nueva generación de PlayStation en noviembre del 2020?, conseguir una PS5 en los primeros años de lanzamiento fue difícil debido a la escasez de stock y la baja producción de consolas. Algunos usuarios optaron por el acaparamiento de PlayStation 5 para venderlas a un precio más elevado, dada la escasez de PS5 en las tiendas.
Cuando Sony comenzó a resolver los problemas de stock, aquellos que tenían un inventario de estas consolas se encontraron “desesperados” por venderlas ya que los jugadores preferían comprarlas nuevas en la tienda.
Es cierto que los precios de las PS5 de segunda mano alcanzaban casi los 15 mil pesos cuando no había consolas en tiendas. Los jugadores desesperados por entrar en la nueva generación optaron por pagar un porcentaje más del precio oficial para tener su consola en casa. El reabastecimiento de stock fue un golpe duro para los revendedores, ya que ya no podían ofrecer las PlayStation 5 al precio que solían hacerlo y necesitaban posicionarlas a un precio por debajo de lo habitual.
Lo mismo ocurrió con las tarjetas gráficas de Nvidia y AMD, durante la temporada más fuerte de las criptomonedas. Hubo un acaparamiento de tarjetas de videos, lo que hizo muy difícil conseguir una a un precio estándar y en stock. Los consumidores tuvieron que recurrir a comprarlas a un precio mucho más alto qie el establecido por el fabricante.
A medida que se reestablecía el stock de tarjetas gráficas, se podían encontrar en tiendas digitales a precios sugeridos por el fabricante, e incluso revendedores las ofrecían un poco por debajo del precio habitual, aunque de segunda mano, lo que significaba que no se sabía si habían sido utilizadas para la minería de criptomonedas.
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