Los autos Tesla han sufrido fallas en determinadas piezas una y otra vez, lo más grave es que la automotriz de Elon Musk le echó la culpa a los conductores por un supuesto "abuso" del eléctrico, de acuerdo con una investigación hecha por Reuters.
La investigación demostró que Tesla estaba consciente de todos esos problemas en el sistema de los vehículos, pero desvió la responsabilidad hacia sus clientes. Aquella fallas son en la suspensión y en la dirección.
Estos son problemas crónicos que han estado plagando a los autos eléctricos durante años, pero cuando le preguntaban a la automotriz sobre el problema, no reconocían su culpa en la situación, en cambio, afirmaban que sus conductores eran "demasiado duros con sus vehículos"; esa fue la justificación que utilizó Tesla cuando cobró a los clientes por piezas fuera de garantía que sabía que eran intrínsecamente defectuosas.
La historia de Reuters se basa en entrevistas con técnicos de servicio y propietarios descontentos, documentos de reparación y comunicaciones internas que pintan un panorama condenatorio de la empresa.
Por ejemplo, Shreyansh Jain compró un Model Y 2023 nuevo cuando de repente perdió el control de la dirección. Jain se vio obligado a pagar 14,000 dólares para reparar un vehículo que había sido conducido menos de 320 km porque Tesla lo culpó por "un daño externo previo a la suspensión delantera derecha".
De acuerdo con la investigación de Reuters, el caso de Jain guarda sorprendentes similitudes con una serie de fallas de suspensión en China en 2016. En ese entonces algunos de los primeros clientes de Tesla en China le dijeron al fabricante que una llanta delantera se había colapsado al girar a bajas velocidades en su auto deportivo de lujo Model S, el primer vehículo de Tesla producido en masa.
El eslabón delantero de popa, un brazo de suspensión de aleación de aluminio, se había roto, descubrieron los ingenieros de Tesla, según registros de la compañía que documentaron media docena de incidentes de este tipo.
Así, entre 2016 y 2020, Tesla resolvió alrededor de 400 quejas relacionadas con fallas en el enlace de popa en China, según un ex empleado de Tesla con conocimiento directo del asunto.
En aquel país, los reguladores chinos obligaron a Tesla a emitir un llamado a revisión del enlace de popa, pero en Estados Unidos, Tesla afirmó que las fallas fueron causadas por "abuso del conductor" y no se debieron a fallas inherentes al auto.
No sólo eso, Tesla ordenó a los centros de servicio que achacaran las fallas del enlace de popa al "mal uso del vehículo".
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