Star Wars se consagra como una de las grandes y más longevas franquicias de ciencia ficción de todos los tiempos. Entre películas, series, cómics, videojuegos y demás, se ha hecho de un lugar en la memoria colectiva del mundo. Resulta evidente entonces que otros títulos hayan querido hacerle frente a lo largo de los años.
Aunque podemos destacar la presencia de Star Trek, que se le ha puesto al "tú por tú", otros proyectos también han buscado recrear el hito de George Lucas tanto en magnitud como en epicidad. No obstante, quedan en el camino. Uno de ellos, a pesar de contar con la dirección de dos legendarias directoras, se volvió un intento fallido por competir contra Lucasfilm.
Estrenada en 2015, El destino de Júpiter buscó ser una epopeya espacial de alto calibre. Con las hermanas Lily y Lana Wachowski al frente del proyecto, se perfiló como una super producción que si bien no nos transportó a una galaxia muy, muy lejana, nos llevó a lo largo de una Vía Láctea llena de criaturas, héroes, princesas y una mitología propia.
El problema es que la película pasó por más pena que gloria en taquilla. En lugar de volverse una odisea épica espacial, quedó en una película "palomera" donde se pueden disfrutar más las escenas de acción y escenarios recreados por computadora que la trama misma. Así, lo que pudo haber sido un viaje repleto de personajes interesantes terminó en un desfile de paisajes espaciales.

Similitudes entre Star Wars y El destino de Júpiter
Ahora bien ¿por qué comparar ambas obras? A grandes rasgos: sus elementos. En primera instancia, el aspecto más evidente entre los dos filmes (si nos remontamos específicamente a Una nueva esperanza) es que se desarrollan en universos vastos y complejos. Allí, se entrelazan múltiples planetas, especies y culturas.
Por otro lado, se encuentra el viaje del héroe. Básicamente, los protagonistas emprenden una travesía de autodescubrimiento. Luke Skywalker y Júpiter Jones pasan de vidas ordinarias a desempeñar roles cruciales en conflictos cósmicos, lo que refleja el arquetipo clásico de la propuesta de Joseph Campbell.

Finalmente, las dos historias presentan luchas entre fuerzas opuestas y el personaje principal es quien tendrá que tomar un bando para definir el destino del universo. Es en este mismo sentido donde se encuentra la gran diferencia: el peso y complejidad de la narrativa.
A lo largo de las dos horas de El destino de Júpiter se introducen conceptos como la clonación y la inmortalidad, pero estos temas se abordan de manera superficial. Sumado a que el personaje principal no aporta genuinamente su papel dentro del conflicto, el imaginativo visual no compensa la trama.

El final entre ambos filmes ya lo sabemos. Star Wars se convirtió en una amplia saga que ha sumado miles de millones de dólares a través de cuatro décadas. En comparación, El destino de Júpiter tuvo una recaudación de 184 millones de dólares en taquilla frente a los 176 de presupuesto.
Aunque las Wachowski hicieron historia en la ciencia ficción con Matrix, parece que la distopía les funcionó mejor que las aventuras espaciales. Si por tu parte gustas disfrutar de El destino de Júpiter, puedes encontrarla dentro del catálogo de Amazon Prime Video. Por su parte, Star Wars está disponible en Disney+.
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