Ya sabíamos que El Salvador tenía bitcoin, pero no cuánto, ni dónde se guardaban. Ahora, gracias a que el presidente del país, Nayib Bukele, ha dado a conocer la transferencia de aproximadamente 400 millones de dólares a una billetera fría, es posible conocer, al menos en parte, la cantidad de criptomonedas que poseen.
A través de una publicación en X, Bukele reveló que el país ya cuenta con "su primer alcancía de bitcoin", donde se almacenaron 5,689.68 BTC, que al momento de la transacción equivalían a 406 millones dólares, o 6,700 millones de pesos al cambio actual.
De acuerdo con el mandatario, esta cold wallet fue guardada en una bóveda física dentro del territorio nacional. Esto es comparable a la forma en que se guarda la reserva de un país en oro para respaldar su moneda nacional.
Qué es una cold wallet
El término quizá no es familiar para muchos, pues para una gran cantidad de usuarios, el proceso de comprar criptomonedas termina al momento de realizar una transacción, y tener el registro de la compra a través de alguna plataforma dedicada.
Para almacenar las criptomonedas se requieren billeteras, que pueden ser, de forma simplificada, de dos tipos: hot y cold. En el caso de las hot, estas se encuentran conectadas a internet (principalmente usadas por las plataformas), las cold están fuera de la red cuando no se utilizan.
Además, existe un tercer tipo, las warm. Estas son una combinación de ambos conceptos, que se pueden encender para realizar transacciones, pero que también se pueden desconectar de la red.
En el caso específico de las cold, como la mencionada por Bukele, mientras no se usen están completamente desconectadas del mundo, lo que las convierte virtualmente en inaccesibles por hackers.
Las cold wallets electrónicas normalmente vienen en forma de USB, aunque también hay otras no electrónicas, que se presentan como tarjetas o placas de metal, completamente analógicas, siendo más resistentes a golpes y a daños físicos.
Estos monederos también tienen beneficios, pues aunque alguien robe la wallet, no podrá acceder a menos de que tenga la clave de recuperación. Sin embargo, esto también representa riesgos para los usuarios, donde en caso de no respaldar sus contraseñas, se quedan sin poder acceder a sus fondos.
Los bitcoin de El Salvador y sus ganancias extra
Junto a la transferencia de sus fondos, Bukele reveló otro dato: la dirección pública de su wallet, es decir, desde la que pueden enviar y recibir fondos, lo que ha abierto la puerta a que se pueda seguir de forma transparente la cantidad de criptomonedas que tienen en su poder.
Hasta ahora se estimaba que El Salvador tenía aproximadamente 2,860 BTC, de acuerdo con el sitio nayibtracker.com, ya que no existía información oficial, pues casi todas las compras que había hecho el gobierno eran anunciadas por Bukele en su cuenta de X.
Sin embargo, la nueva dirección apunta a que el país cuenta con una mayor cantidad de bitcoin a la que se creía. Según Bukele, una porción de la criptomoneda que ha ingresado a El Salvador, viene de un programa de "visa a la libertad", el cobro de algunos servicios gubernamentales, y hasta por la minería digital.
El sexto país con más bitcoin en el mundo
Gracias a la dirección pública de la wallet de El Salvador, también es posible hacer comparativas y seguimiento de diversas transacciones que realiza la cuenta.
Por ejemplo, de acuerdo con el sitio Bitcoin Treasuries, el de Bukele es el sexto país con más bitcoin en el mundo, tras Estados Unidos, China, Reino Unido, Alemania y Ucrania.
Además, resulta que bitcoin no es lo único con lo que cuenta el país, pues su dirección también tiene registradas 67 inscripciones del protocolo Ordinals, es decir, de información en transacciones de bitcoin para guardar tokens y NFTs en esta red, así como donaciones por distintas cantidades, según Criptonoticias.
El que la dirección de la wallet sea pública también permite hacer más transparente la cantidad de bitcoin que posé el país, ya que ahora cualquier persona puede consultar los movimientos de entrada y salida de fondos, y hasta saber a dónde van y vienen. Saber eso es fundamental. Esa transparencia es, en esencia, uno de los principios originales detrás del bitcoin.
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