Por segunda vez en 2022, un eclipse total de luna se podrá ver en el cielo nocturno, y el evento será visible desde México. Esta es una de las pocas ocasiones donde ocurren dos fenómenos en un mismo año, ya que normalmente se dan cada 1.5 años en promedio y será "especial", pues el siguiente no ocurrirá otra vez hasta 2025.
Para poder ver la Luna de Sangre de 2022, será necesario estar al pendiente del satélite durante la madrugada del martes 8 de noviembre, y ya que se podrá ver en el país, lo único que necesitaremos es conocer las horas en que se mostrará y un cielo despejado.
Cómo ver la Luna de Sangre 2022 desde México
En el caso de México, el eclipse lunar comenzará a las 2:02 horas hora del centro de México, y tendrá una duración de cuatro horas con 46 minutos, dividiéndose en las siguientes etapas:
- A las 2:02 am, iniciará oficialmente el eclipse penumbral, donde como su nombre lo dice, la penumbra de la Tierra comenzará a tocar la cara de la Luna
- A las 3:09 am, comenzará el eclipse parcial, donde veremos al satélite ponerse roja
- A las 4:16 am empezará el eclipse total, etapa en la que ya se verá la Luna completamente roja
- A las 4:59 am será el mejor momento para ver el evento, pues el eclipse estará en su punto máximo, con la Luna más cerca del centro de la sombra
- A las 5:41 am el eclipse total terminará, pero todavía se podrá apreciar desde México un poco más hasta las 6:34 am, cuando se vea interrumpido por la salida del Sol.
¿Por qué es roja la Luna de Sangre?
Un eclipse lunar total ocurre cuando la Tierra proyecta una sombra completa, a la que se le llama "umbra", sobre la Luna. A la sombra de nuestro planeta se le clasifica en dos partes, umbra, es decir, la parte más interna de la sombra, donde la luz directa del Sol está totalmente bloqueada, y la penumbra, la parte más externa de la sombra donde la luz está parcialmente bloqueada.
El eclipse comienza una vez que la Luna está completamente dentro de la umbra. Y el momento de mayor eclipse ocurre con el satélite en la mitad de la umbra
Durante estos eventos, la Luna y el Sol están en lados opuestos de la Tierra, y solo ocurren cuando las órbitas se alinean de modo que el satélite está directamente detrás del planeta en relación con el Sol.
En este caso, el color rojo ocurre debido a la refracción, filtrado y dispersión de la luz por la atmósfera de la Tierra. En el caso de la dispersión, también se conoce como dispersión de Rayleigh y la razón de que existan los amaneceres y atardeceres rojos.
La luz del Sol choca con los gases de la atmósfera y debido a su longitud de onda más corta, la luz azul se filtra, pero la roja no lo hace fácilmente al tener una onda más larga. De esta luz roja parte se desvía (refracta) mientras atraviesa la atmósfera de la Tierra y termina brillando en la Luna, dando el color característico, aunque el grado de enrojecimiento puede verse influenciado por las condiciones atmosféricas de erupciones volcánicas, incendios y hasta tormentas de polvo.
Para este evento no se necesita protección ocular, ya que se puede ver a simple vista, aunque binoculares o un telescopio pueden mejorar la vista.
Imagen: NASA/Rami Daud
