En México también se obtiene biodiésel de la Jatropha curcas

En México también se obtiene biodiésel de la Jatropha curcas
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Investigadores de la UDLAP (Universidad de las Américas Puebla) han desarrollado un proceso de síntesis de biodiésel a partir las semillas del piñón mexicano o piñoncillo, aprovechando que su población se encuentra bastante extendida en el estado de Puebla, se dieron a la tarea de lograr este objetivo, el cual contó con una investigación multidisciplinaria y una duración de tres años.

El Dr.Eugenio Sánchez Arreola, explicó el proceso de la obtención del combustible que consiste en obtener las semillas, lavarlas y secarlas durante 12 horas, después se trituran y pasan por un sistema llamado Soxhlet, del extracto se separa el aceite y es almacenado en un refrigerador.

Para generar el biodiésel, este aceite se mezcla con alcohol y un catalizador, se somete a una temperatura menor al punto de ebullición del alcohol y puede tardar de una a 12 horas en completarse el proceso.

Una vez terminada la reacción, el biodiésel se separa de la glicerina y el alcohol, haciéndole pruebas físicoquímicas para confirmar su calidad.

Ventajas del biodiésel de piñoncillo

Una de las principales ventajas de obtener el biodiésel del piñoncillo es que no es necesario realizar ninguna adaptación en los motores que funcionan a diésel para utilizarlo, de hecho, producido correctamente proporciona mejor ignición y combustión, emite menos contaminantes, y por si fuera poco, no es un aceite demandado en el mercado de alimentos, como el aceite de canola o el de soya que también son empleados para la obtención del biodiésel.

Además, al ser una planta relativamente común y poder obtener hasta cinco toneladas de semilla por hectárea cultivada, es posible en un entorno ideal, lograr dos mil litros de combustible por hectárea, convirtiéndose de esta manera en una alternativa a los combustibles fósiles, y permitiendo tener un planeta más verde.

Sin embargo esto no es nuevo, desde hace algunos años se viene haciendo en otros lugares, como los Estados Unidos, y de hecho la Estación Espacial Internacional, se llevó algunos cultivos, para ver cómo reaccionaría esta planta en las condiciones de microgravedad, con la esperanza de que tal vez, pudiera tornarse algo más comercial, y sobre todo que se incremente la producción de esta semilla.

Lo importante es que a este tipo de investigaciones no les pongan trabas por parte del gobierno, para que salgan del laboratorio y vean la luz como una buena alternativa para todos los que día a día circulamos en automóvil. Mi consumo de combustible al mes es de más de 100 litros, creo que me vendría bien una alternativa sustentable para ello, aunque eso signifique moverme en un coche a diésel.

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