Microsoft anunció una inversión de 1,500 millones de dólares en G42, una empresa de inteligencia artificial con sede en Emiratos Árabes Unidos. Este acuerdo, orquestado en gran medida por la administración Biden, tiene como objetivo excluir a China mientras Washington y Beijing compiten por la influencia tecnológica en la región del Golfo Pérsico y más allá, según reporta The New York Times.
Bajo esta asociación, Microsoft permitirá a G42 vender servicios que utilizan potentes chips de IA para entrenar y ajustar modelos generativos. A cambio, G42 utilizará los servicios en la nube de Microsoft y accederá a un acuerdo de seguridad negociado con el gobierno de Estados Unidos. Este acuerdo incluye protecciones para los productos de IA compartidos con G42 y establece la retirada de equipos chinos de las operaciones de la empresa.
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La inversión podría ayudar a Estados Unidos a contrarrestar la creciente influencia de China en la región del Golfo. Si tiene éxito, G42 se alineará más estrechamente con los intereses estadounidenses y reducirá sus lazos con China. Además, este acuerdo podría servir como un modelo para que otras empresas estadounidenses utilicen su liderazgo en IA para alejar a otros países de la tecnología china, al tiempo que obtienen beneficios financieros significativos.
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Sin embargo, el asunto es delicado, ya que funcionarios estadounidenses han planteado dudas sobre G42 debido a sus vínculos con China. A pesar de esto, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, asegura que el acuerdo no autoriza la transferencia de tecnologías sensibles y garantiza su desarrollo seguro.
La competencia entre Estados Unidos y China por la influencia tecnológica en el Golfo Pérsico es intensa. Emiratos Árabes Unidos, aunque es un importante socio diplomático y de inteligencia de Estados Unidos, han ampliado sus vínculos con China en áreas como la vigilancia y las telecomunicaciones.
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Nexos con China que preocupan a Estados Unidos
G42, con su enigmático nombre inspirado en 'Guía del viajero intergaláctico', se especializa en IA, biotecnología y vigilancia, y está profundamente arraigado en la seguridad de Emiratos. No obstante, hay una larga historia de nexos con China que preocupa a los funcionarios estadounidenses.
Varios de los ejecutivos, incluyendo a Peng Xiao, CEO de G42, tenían vínculos con una empresa llamada DarkMatter, una compañía emiratí especializada en ciberinteligencia y piratería informática que emplea a ex espías. Según un informe del Comité Selecto bipartidista de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, se descubrió que Xiao estaba conectado a una red extensa de empresas que “materialmente apoyan” el avance tecnológico del ejército chino.
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Eso no es todo, un directivo de G42 tuvo un cargo previo en Yitu, una firma china especializada en vigilancia mediante inteligencia artificial, conocida por sus estrechas relaciones con los servicios de seguridad del país y su implementación de sistemas de reconocimiento facial a nivel nacional.
Además, G42 ha mantenido conexiones con BGI, un coloso de la genética en China, cuyas subsidiarias fueron sancionadas por la administración de Biden. Xiao, por su parte, estuvo al frente de una empresa que en 2019 contribuyó al lanzamiento y manejo de ToTok, una aplicación de redes sociales que, según informes de inteligencia estadounidenses, funcionaba como un instrumento de espionaje emiratí para la recolección de datos de usuarios.
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Es así que, de acuerdo con los términos establecidos, G42 cesará el uso de equipos de telecomunicaciones de Huawei, ante la preocupación de Estados Unidos por posibles accesos clandestinos a favor de agencias de inteligencia chinas. Además, G42 se compromete a obtener autorización previa antes de compartir sus tecnologías con otros gobiernos o fuerzas armadas y se le prohíbe el uso de dicha tecnología para fines de vigilancia. Microsoft, por su parte, mantendrá la facultad de realizar auditorías sobre el empleo que G42 haga de su tecnología.
G42 aprovechará la avanzada capacidad de computación de IA en el centro de datos de Microsoft ubicado en Emiratos, una tecnología delicada que requiere licencia de exportación para su venta en el país. Este acceso a la capacidad de computación de IA podría proporcionar a G42 una ventaja competitiva en la región. Además, una futura fase del acuerdo podría generar más controversia, pues contempla la posible transferencia de ciertas tecnologías de IA de Microsoft a G42, aunque aún está en fase de negociación y carece de confirmación oficial.
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