Una vez más, se ha detectado otra variante procedente del COVID-19. Desde mediados de marzo esta nueva cepa ha sido la responsable de más de un cuarto de los casos registrados y que, al parecer, puede convertirse en la variante dominante del coronavirus.
Lo anterior de acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Al ser una reciente, esta variante sigue siendo estudiada por expertos pero entra de las denominadas FLiRT y se trata de la La KP.2.
Propagación actual
Esta cepa está esparciéndose poco a poco solo en Estados Unidos. Si bien el virus se ha detectado en aguas residuales en el país vecino, las hospitalizaciones y visitas a las salas de urgencias disminuyeron entre los meses de marzo y abril.
El codirector del Centro Integral COVID-19 de Northwestern Medicine en Chicago, Marc Sala, comentó para un artículo del New York Times que la KP.2 podría “ser nuestra nueva normalidad”, añadiendo que no espera que "las cosas cambien necesariamente de manera repentina".
Síntomas de esta nueva variante
Esta mutación continúa con el patrón ya establecido de sus predecesoras al generar una mayor facilidad de contagio. La buena noticia es que no se ha detectado que esta variante pueda causar una enfermedad más grave.
Hasta el momento, los síntomas de esta variante FLiRT siguen siendo prácticamente los mismos que ya conocemos como:
- Dolor de garganta y muscular
- Tos
- Fiebre
- Pérdida del gusto o del olfato
- Dificultad para respirar
- Náuseas, vómitos y diarrea
¿La vacuna sigue siendo efectiva?
Independientemente de cuál te haya tocado, médicos informan que la vacuna ofrece cierta protección al igual que con las infecciones anteriores, por lo que no habría razones de que llegase a provocar una enfermedad más complicada
Eso sí, David Ho, virólogo de la Universidad de Columbia aclaró que mujeres embarazadas, adultos mayores de 65 años y personas inmunodeprimidas siguen teniendo un riesgo más elevado de presentar complicaciones derivadas de COVID-19.