Varios de los medicamentos usados hoy en día para tratar la pérdida de peso, bajo principios activos similares, fueron lanzados desde hace casi 10 años como un eficaz tratamiento de la diabetes tipo 2. Saxenda, Ozempic, Victoza y Mounjaro son algunas de las marcas que más popularidad han obtenido con el tiempo. Ozempic es el rey de ventas, al tener la mejor publicidad a través de famoso cuya transformación física se ha vuelto viral.
Si algo tienen en común estos tratamientos es el agonista del GLP-1, cuyo objetivo primario fue el tratamiento de la diabetes tipo 2. Sin embargo, varios estudios han comprobado que esta hormona aporta otros beneficios a la salud de pacientes con problemas cardiovasculares, cerebrales y ahora también craneales. Un reciente estudio reveló que personas con migraña crónica mostraron mejorías significativas tras ser tratadas con agonistas de GLP-1.
Para entender estos resultados, hay que comenzar por detallar qué hay detrás del Ozempic, el “medicamento milagroso” que ha demostrado tener efectos incluso en el tratamiento del alcoholismo. Si bien las marcas competidoras han desarrollado sus propias formulas, como la liraglutida (nombre clínico para Saxenda) y semaglutida (nombre clínico para Ozempic), todas ellas son agonistas del receptor GLP-1.
Los agonistas del GLP-1 reducen el apetito y ayudan a regular el azúcar en sangre al simular una hormona natural del cuerpo, llamada péptido similar al glucagón tipo 1, la cual se libera en el páncreas luego de comer. Sin embargo, los receptores de GLP-1 están presentes en todo el cuerpo, no solo en órganos, sino también en el tejido. La idea de que medicamentos como la liraglutida surtan efecto más allá del páncreas es lógica, aunque los científicos aún trabajan en entender cuáles son estos efectos y si son benéficos o potencialmente peligrosos.
Un estudio de 2021, publicado en The Journal Of Headache and Pain demostró que los medicamentos agonistas del GLP-1 han tenido efectos positivos en reducir la presión intracraneal en el cerebro, mismo que se sospecha provoca las migrañas. Los sujetos de prueba de ese estudio eran animales, quienes demostraron haber eliminado las migrañas casi en su totalidad.
Ahora, la Universidad de Napoles, en Italia, realizó un nuevo estudio con 31 pacientes humanos, quienes contaban con un alto índice de masa corporal, así como padecer de constantes migrañas crónicas. A los pacientes se les suministraron dosis diarias de liraglutida, el medicamento agonista del GLP-1. Tras 12 semanas de tratamiento, los voluntarios reportaron que sus jaquecas se volvieron significativamente menos dolorosas.
Durante el tratamiento, que fue publicado por la revista HEADACHE la frecuencia mensual de migrañas pasó de un promedio de 19.8 días, a solo 10.7 días, es decir que el tratamiento con agonista del GLP-1 redujo las migrañas a la mitad.
Durante el estudio también se revisaron posibles interferencias con otros tratamientos, sin que se demostraran afectaciones en los resultados. El peso, edad y género de los voluntarios tampoco causó modificaciones.
Aunque aún están pendientes más estudios para corroborar los resultados, los investigadores sospechan que el efecto de reducción en la presión del cráneo juega un papel importante en la disminución de migrañas. Durante las pruebas con animales se demostró que los agonistas del GLP-1 disminuían la cantidad de líquidos en el sistema nervioso central, lo cual derivaba en reducción en la presión intracraneal.
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