‘La Estafa Maestra’ es una investigación realizada por diferentes medios de comunicación donde se analizaron diferentes documentos en donde se reveló que 7 mil 670 millones de pesos se fueron en contratos ilegales. Contando con la participación de 11 dependencias federales, 8 universidades y más de 50 funcionarios.
Entre la documentación encontraron que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) le entregó en 2015 a la Universidad Autónoma de Zacatecas 220 millones de pesos, para diseñar planes y proyectos que pudieran beneficiar al campo. Y gracias a una Auditoría realizada el 31 de octubre descubrieron irregularidades muy importantes.
Una Auditoría señala que entre enero y octubre de 2016 la SAGARPA lanzó cinco convocatorias para tener acceso a los recursos del Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria que forma parte del Plan Nacional de Desarrollo. Los 36 beneficiarios de los recursos propusieron que todo el presupuesto fuera transferido a la Universidad Autónoma de Zacatecas que mencionó que tenía los profesionales especializados y los recursos técnicos para cumplir con el trabajo solicitado.
La Universidad firmó cinco convenios de colaboración y nunca ejecutaron los servicios que mencionaron, solamente transfirió el dinero a los otros beneficiarios.
Los curiosos trabajadores y la información falsa
Cuando los auditores decidieron investigar solicitando los proyectos realizados, encontraron que la información plasmada era similar a la de diferentes sitios como Wikipedia, Buenas Tareas o Monografías y en algunos casos encontraron fragmentos idénticos a los sitios mencionados. Ese común denominador se encontró en casi todos los documentos entregados a la SAGARPA. Los auditores llegaron a la conclusión que nunca se realizó ningún estudio de manera seria.
De los 219 millones de pesos, 128 millones fueron entregados a 16 proveedores y los otros 76 millones se distribuyeron en 624 personas contratadas por honorarios. Después decidieron investigar a las personas involucradas en el trabajo y la descubrieron que no eran especialistas en temas de desarrollo rural ni agropecuario. Peor aún, no tenían ni un perfil que podría encajar con el trabajo que puede realizar un especialista como lo mencionan los auditores:
“En su mayoría no contaban con el perfil requerido para realizar los proyectos ya que, de acuerdo con la información contenida en los documentos que muestran su experiencia laboral, existen personas cuyos perfiles corresponden a recepcionistas, encargados de hoteles, vendedores de seguros, columnistas de medios informativos, mercadólogos, diseñadores gráficos, asistentes administrativos, edecanes, telefonistas, auxiliares contables, carniceros, policías, responsables médicos, cajeros, nutriólogos, entre otros”
Un fraude en varios niveles
Entre las revisiones que realizaron los auditores, decidieron visitar a un grupo de 32 beneficiarios iniciales de los recursos de SAGARPA y 15 de ellos rechazaron haber firmado cualquier convenio, tampoco presentaron ninguna propuesta. Otros cinco nunca pudieron ser localizados, dos no quisieron presentar información y los demás dieron los datos necesarios, pero con muchas contradicciones.
Con esos detalles podría existir un mal uso de datos personales. En el fraude estaría involucrado el rector de la Universidad y los directivos de la SAGARPA que firmaron los convenios y ya existe una denuncia penal contra quien resulte responsable por el daño al erario de 219 millones de pesos
Imágenes | IBT
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