Playas. Desiertos. Selvas. Zonas arqueológicas. Pueblos mágicos. Todos estos destinos forman parte de la campaña Visit México. A través de sus spots, se promocionan distintos lugares alrededor del país para que personas, tanto nacionales como extranjeras, puedan acudir y conocer.
Sin embargo, al otro lado del mundo se llevan a cabo campañas que buscan disuadir a los turistas para que no los visiten. Este es el caso de Oslo, Noruega. En el país nórdico, sus promotores turísticos llegaron al extremo poner de facto el siguiente eslogan publicitario: "Yo no vendría aquí, honestamente".
En menos de dos minutos, Halfdan, un joven de 31 años de Oslo, presenta la ciudad como un destino poco convencional, alejado de lo que se espera de una gran metrópoli turística. Describe Oslo como una ciudad sin atractivo, casi como un "pueblo", fácil de recorrer en media hora. El lugar es tan "simple" que es posible encontrarse con figuras públicas como el Primer Ministro.
El video Is it even a city? (¿Es siquiera una ciudad?), no se enfoca en resaltar los detalles visuales de los paisajes, la arquitectura de Oslo ni presumir su gastronomía, museos o parques como suelen hacer los típicos anuncios turísticos. Sin embargo, sí es un video promocional que ha logrado captar la atención de medios como la BBC o Skift. Desde su lanzamiento en el mes de junio, ya ha acumulado más de 800,000 visualizaciones.
Aunque suene paradójico, resulta obvio su propósito. No obstante, la estrategia resuena como una antítesis a los lugares comunes para visitar llenos de multitudes, filas y estrés. Por lo tanto, Oslo se presenta como una ciudad tranquila y sin masificar precisamente para atraer a un tipo de turismo muy específico: aquel que está cansado de los destinos tradicionales y saturados de turistas.
August Jorfald, un joven de 30 años originario de Oslo, fue el encargado de dirigir el video promocional de su ciudad. La idea le surgió durante unas vacaciones con su novia en uno de los destinos más emblemáticos del turismo: París.
"No quiero Disney World. Quiero estar en la mesa de la cocina de alguien y beber vino en un vaso de leche. Dije que el viaje sería un éxito si no veía la Torre Eiffel".
August Jorfald para la BBC.
Ahora bien, Oslo no es el único destino que ha apostado por un enfoque turístico alternativo. En 2018, Viena lanzó una campaña en la que incentivó a sus visitantes a desconectarse de los smartphones y explorar barrios menos conocidos. El lema: "Disfrutar Viena. No #Viena".
Copenhague, por su parte, anima a los turistas a participar en actividades poco convencionales como limpiar canales o cuidar huertos urbanos, una estrategia similar a la de Hawái.
Recientemente, Saint-Tropez, un pueblo pesquero perteneciente a la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, llamó la atención. Su alcaldesa, Sylvie Siri, pidió en una entrevista que evitaran visitar la localidad durante la temporada alta, declaró sin rodeos: "No vengas en verano".
Nuevamente, el objetivo no es ahuyentar a los turistas, sino diferenciarse y combatir su llegada en masas. En pocas palabras, la estrategia se centra en fomentar visitas fuera de los meses de verano. Como bien resumió la alcaldesa del pequeño poblado al sur de Francia: "Ven en primavera, cuando es como el Saint-Tropez de nuestra infancia".
Si hacemos una comparación, estas estrategias resultan bastante alejadas a lo visto en playas mexicanas como el caso de Cancún. Este paraíso caribeño que si bien ahora busca promover la protección del medio ambiente y la cultura local, continúa como el destino predilecto del país con altas cifras de turistas que llegan año con año.
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