Rabbit R1, un dispositivo con inteligencia artificial al estilo de ChatGPT, diseñado para sustituir en algún momento al smartphone. Este equipo, que se asemeja a una consola retro, cuenta con una pantalla táctil, cámara giratoria, micrófono y hasta rueda de botón para desplazamiento.
Lo interesante de Rabbit R1, más allá de su interfaz, son sus capacidades; puede realizar acciones como controlar música, solicitar transporte, efectuar compras, sugerir recetas a partir de la comida en el refrigerador o enviar mensajes, sin necesidad de inicios de sesión o aplicaciones. Todo se ejecuta solicitándolo al asistente y permitiendo que este lo realice.
Rabbit utiliza una interfaz que incluye tarjetas basadas en categorías para música, transporte y otras tareas, mientras que la pantalla permite verificar si el asistente está llevando a cabo correctamente las solicitudes.
Un dispositivo capaz de aprender
La principal diferencia de Rabbit es que no cuenta con integraciones vía APIs, lo cual requiere un trabajo adicional por parte de los desarrolladores para brindar un mejor soporte y compatibilidad. En cambio, el modelo de IA está entrenado para utilizar las aplicaciones ya existentes de forma independiente.
Su capacitación, dice la compañía, consistió en que los usuarios le mostraban al modelo de acción grande (LAM) cómo usaban aplicaciones como Uber o Spotify. De esta manera, pudo aprender a reconocer elementos como iconos, la forma en que se confirman pedidos y dónde se ubican los menús de búsqueda. Según Jesse Lyu, CEO y fundador de la startup, esto se puede extrapolar prácticamente a cualquier aplicación.
En caso de que el modelo no sea capaz de realizar alguna petición, también es posible "enseñarle" al dispositivo algo para que en el futuro pueda llevar a cabo acciones. Durante la presentación, se mostraron ejemplos de esto con la IA Midjourney y la forma de pedir algún contenido, que luego puede realizar con una solicitud.
Un equipo capaz de sugerir recetas de comida con solo ver lo que hay en el refrigerador
Eso sí, para que el R1 pueda funcionar correctamente, el usuario debe entrar al portal Rabbit Hole, desde donde deberá iniciar sesión en todos los servicios con los que desea interactuar en el equipo.
Un "casi smartphone" a precio de asistente
El Rabbit R1 cuenta con prácticamente todos los componentes de un smartphone: cámara, pantalla, micrófonos, además de ranura para tarjetas SIM y puerto de carga USB-C. Aunque el R1 es capaz de realizar llamadas, su principal uso es como asistente de voz y no está contemplado como una forma de reemplazar al teléfono.
Según Lyu, la principal diferencia del R1 con un smartphone es que no cuenta con un sistema basado en aplicaciones, sino uno que, al ser un equipo con inteligencia artificial, puede tener un grado de versatilidad mayor, ya que se le pueden enseñar a realizar cosas que los teléfonos inteligentes nunca podrán hacer.
El Rabbit R1 ya se puede adquirir por adelantado a un precio de 199 dólares, que según Lyu comenzará a enviarse en marzo de 2024. Además, el R1 no requiere una suscripción ni hay cargos adicionales.
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