Altán está rezagado. No se trata únicamente de rendimientos y ganancias (porque Altán será operativamente eficiente hasta mediados del 2024, si todo va bien), sino también en servicios a usuarios y, muy específicamente, en 5G.
La buena: Altán lo sabe. La mala: no parece que vaya a haber un cambio rápido, al menos no en cuestión de los próximos meses. Su director, Carlos Lerma, platicó en exclusiva con El Economista y le dijo al periodista Nicolás Lucas-Bartolo que Altán sí está abierta a la posibilidad de comprar espectro directamente a Telcel o AT&T con tal de poder ofrecer servicios de 5G.
Altán estuvo a punto de desaparecer por culpa de manejos que no resultaron en ganancias para la empresa. La promesa de la buena conducción de la red compartida tuvo que, finalmente, ser rescatada por Gobierno de México que le inyectó 3,000 millones de pesos a mediados del 2022. Desde entonces, Altán ha conseguido continuar ofreciendo servicios como mayorista y provee a más de 50 operadores móviles virtuales en México.
Costos operativos
También, desde entonces, Altán sigue buscando cómo conseguir ganancias operativas. Según Lerma, por ahora la banda de los 700 Mhz le es suficiente a Altán, pero reconoce que muy probablamente ese no seguirá siendo el mismo escenario cuando la adopción del 5G se propague en México. Llegado el momento, Altán prevé o conseguir otra banda de capacidad o rentar a Telcel y AT&T que también son mayoristas.
Lerma le dijo a El Economista:
"Por el momento, por los próximos 18 meses, estamos estimando que con las proyecciones que tenemos es que este espectro es suficiente y nos da tiempo suficiente para poder analizar y en algún momento participar en la adquisición de nuevas frecuencias o bien, hacer alguna sinergia con algún otro operador que también tenga espectro de capacidad. Estamos hoy en esa evaluación justamente".
Mucho dependerá de los costos de las bandas y de las condiciones financieras de la propia Altán. En otras palabras, si las bandas mantienen sus costos y Altán alcanza las ganancias operativas, entonces todo parece indicar que podría sumarse a las subastas de las 2.5 y 3.5 GHz. Si Altán no recupera viabilidad y/o los costos subiesen, entonces rentar a Telcel y AT&T pareciera ser la siguiente opción.
"Yo creo que en todos los sectores uno tiene que aprovechar la infraestructura que ya está instalada. Aprovechar las economías de escala y hacer eficiencias con otros operadores y otros socios comerciales".
Altán está ahora mismo en 15,000 localidades donde no hay ningún otro proveedor, según dijo Lerma. La entrevista completa puede leerse en El Economista.
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