Moto G 2015, análisis

Fue un 13 de noviembre del 2013 cuando Motorola vino a romper el mercado de los smartphones en México. Lo curioso es que no lo hizo con un terminal estrella con especificaciones impresionantes, sino con un gama media que demostraba que no necesitábamos desembolsar una gran cantidad de dinero para obtener una respetable experiencia de usuario. El nombre del móvil es Moto G.

Un año después Motorola se topaba con un problema, después de haber conquistado el corazón de un montón de consumidores tenía que convencerlos de que la segunda versión del terminal contaba con suficientes razones para justificar un salto a ella. Y ahora, en 2015 se vuele a topar con la misma situación.

El Moto G 2015 (tercera generación) es una actualización de la versión que vimos el año pasado; un ajuste en las especificaciones técnicas y el diseño para mantener el trono en la gama media Android.

¿Lo logrará?. Vamos a contestar esa pregunta con nuestro análisis a fondo del nuevo Moto G 2015 (tercera generación).

Un ajuste en las especificaciones técnicas y el diseño para mantener el trono en la gama media Android.

Especificaciones técnicas

Como siempre, empezamos nuestro análisis con un repaso rápido por sus especificaciones técnicas. Ya hemos visto sus mayores novedades en su respectivo post de producto, sin embargo, no está de más hacer un recordatorio de éstas:

	Motorola Moto G 2015
Dimensiones físicas	142.1 x 72.4 x 11.6 milímetros
Peso	155 gramos
Pantalla	5 pulgadas con Corning Gorilla Glass 3
Resolución	720 x 1280 pixeles (294ppi)
Procesador	Snapdragon 410 quad-core a 1.4 GHz
RAM	1 GB / 2 GB
Memoria	8 GB / 16 GB, ampliable vía microSD hasta 32GB
Batería	2470 mAh (no extraíble)
Cámaras	13 megapixeles + frontal 5 megapixeles
Sistema Operativo	Android 5.1.1 Lollipop
Conectividad	WiFi 802.11 b/g/n, 4G LTE, Bluetooth 4.0 LE, GPS y GLONASS
Resistencia al agua	IPX7
Precio	3699 pesos

El único apartado que se mantiene intacto, respecto al Moto del año pasado, es el de la pantalla, ahí tendremos el mismo panel, tamaño y resolución. No obstante, en los circuitos vemos que ahora se apuesta por un chip Snapdragon 410 con un ligero aumento en su potencia y 64 bits, además en la RAM ahora tendremos a nuestra disposición una versión con 2GB.

Eso sí, la cámara da un salto importante subiendo de los 8 megapixeles hasta los 13 megapixeles. Recordemos que este nuevo sensor en teoría es el mismo que vemos en el Nexus 6.

Si comparamos esta hoja de especificaciones con las de modelos anteriores, vemos que el cambio es significativo. En comparación con el modelo del 2014, las mejoras tan sólo son una puesta a punto de aspectos donde había margen de mejora.

Diseño

Desde el Moto X la firma adoptó un lenguaje de diseño que ha mantenido en toda su línea de smartphones, y que incluso llegó al Nexus 6. Pero en este 2015 Motorola ha decidido hacer algunos ligeros cambios, principalmente en la parte trasera de los dispositivos.

En el Moto G 2015 vemos parte de estos cambios. Si bien la parte trasera mantiene esa curvatura, que engaña al grosor y ofrece cierta comodidad en la mano, ahora han decidido imprimir una pequeña textura basada en líneas diagonales. El patrón cumple bien con su cometido: ofrecer buen agarre y evitar que el móvil se nos resbale.

Otro cambio en su diseño es esa tan mencionada placa que une el sensor con el logotipo de la firma. La placa es metálica —al menos en la unidad que Motorola nos prestó para analizar— e incluye un hueco para el sensor fotográfico, el flash doble de LED, y el logo de la compañía, que ahora pasa a estar menos hundido que en la versión anterior.

En el lateral derecho encontramos la misma disposición de botones que Motorola ha incluido en la mayoría de sus móviles, el de encendido se diferencia de los de volumen gracias un pequeño grabado. La altura de dichos botones es la adecuada; ya sea que tengas manos pequeñas, o grandes, llegarás a ellos sin ningún problema.

Si comparamos el frontal de este modelo con el de su antecesor no veremos cambios importantes. Se mantienen las dos franjas en los extremos de la pantalla, aunque perdemos su razón de ser; anteriormente ambas líneas resguardaban un par de altavoces, pero en esta tercera generación han decidido omitir uno de ellos, sí, el Moto G 2015 lleva un sistema de audio monoaural.

Al mantener el mismo tamaño de pantalla, y un diseño similar, las dimensiones del nuevo modelo sólo aumentan ligeramente, específicamente llegan a los 142.1 x 72.4 x 11.6 milímetros. El tamaño sigue siendo el adecuado para llegar a cualquier extremo de la pantalla manejando el terminal con una sola mano. Por su parte el peso aunque aumento a los 155 gramos nos ha parecido bastante acertado.

La mayor novedad en todo su diseño es la capacidad de resistir al contacto con el agua, que se obtiene al sellar por completo el móvil negando el acceso a la batería. La tapa trasera es removible, pero tiene un par de sellos que evitan que el líquido entre por las ranuras para SIM y microSD. Por su parte, ni el puerto para audífonos ni el microUSB necesitan estar cubiertos, ya que en su interior tiene su propio sistema de sellado.

La certificación específica del Moto G 2015 es la IPX7 que, si hacemos caso a la tabla de dichas certificaciones, podrá resistir la inmersión en agua por hasta 30 minutos a una profundidad no mayor a un metro.

Por supuesto, nos hemos visto en la tarea de probar dichas capacidades obteniendo resultados esperados, pero con algunos matices. El terminal no es para irse a una piscina y utilizarlo bajo el agua, ya que la pantalla es muy sensible a cualquier variación, pero en dado caso que nos queramos atrever a realizar una captura en esta condición SÍ nos podrá sacar del apuro.

La ventaja de la resistencia la vemos principalmente en un accidente y en su utilización bajo la lluvia o incluso cuando nos duchamos —al menos yo soy de esos que escuchan música mientras me baño—. Sin lugar a dudas es un plus sumamente interesante, y más sabiendo en qué gama se mueve el teléfono y a qué precio nos lo venden.

Pantalla

Como hemos dicho, la pantalla es uno de los apartados que sufren menos cambios. El panel del Moto G 2014 ya era bueno en la mayoría de apartados, adecuado en tamaño, resolución, densidad, y con buen rendimiento general, pero aún había algunos ajustes a realizar.

El más importante, o al menos el que más notamos desde que hemos probado el móvil, es el del brillo. Ahora estamos ante una pantalla con poco menos de 450 nits, que bajo la luz del sol se ve de forma adecuada. Si comparamos dicha cifra con la del modelo anterior (390 nits) vemos que existe un salto importante. Por el lado opuesto, el brillo mínimo sube de los 15 nits del modelo anterior a los 19 nits.

Los ángulos de visión no son los más amplios, ya que en ángulos abiertos empezamos a notar algunas variaciones en el contraste, los colores, y la distribución del brillo. Pero en ángulos un poco más cerrados la reproducción de color es buena, y el comportamiento general el adecuado.

Por supuesto, al tratarse de un modelo de gama media el panel sigue teniendo otros fallos, por ejemplo: aunque el contraste es bueno la temperatura de los blancos es un tanto cálida, lo cual es más notable en un entorno con iluminación media y el brillo de la pantalla al máximo.

No obstante, aún con algunos fallos, podemos confirmar que pocos teléfonos en el mismo rango de precios integran una pantalla así. Motorola ha hecho un gran trabajo al mejorar este panel, pero existen ajustes adicionales que podría lograr.

Rendimiento

Seremos sinceros, cuando nos enteramos que el dispositivo no apostaría por un chipset Snapdragon 615, que está convirtiéndose en el referente dentro del mercado de la gama media, nos decepcionamos un poco, pero después de haber probado el rendimiento del terminal, la decisión de integrar el Snapdragon 410 (una evolución del chip que tenía la generación anterior) nos ha parecido bastante acertada.

Esto lo decimos al confirmar que existe un aumento importante en la fluidez si lo comparamos cara a cara con el modelo 2014. Sí, aquí el factor diferencial puede ser el sistema operativo utilizado, pero así también ha influido la decisión de utilizar un chipset más potente, aunque sea sólo un poco.

Apertura de aplicaciones, cambio entre ellas, desbloqueo, inicio de la cámara, navegación web, transiciones y más, en todas estas situaciones el rendimiento es mayor. En general la experiencia en el día a día es satisfactoria, y al menos en los días que lo hemos estado utilizando, no hemos sufrido cierres repentinos o algún reinicio aleatorio.

En los juegos el rendimiento es el esperado: bueno para los básicos y mejorable para los que implican una fuerte carga gráfica. La GPU es la nueva Adreno 306t, una mejora de la conocida Adreno 305 que porta el Snapdragon 400.

Los que están buscando cifras de benchmarks aquí dejamos una gráfica con algunos resultados:

La unidad que tenemos de prueba es la que incluye 1GB de RAM y almacenamiento de 16GB (más ranura para dos tarjetas microSIM). Nos quedamos con las ganas de probar la que lleva 2GB de RAM, pero suponemos que el salto será notable en temas de rendimiento.

Los 16GB de almacenamiento son una cifra más que aceptable para un modelo de gama media, ya que si los terminamos, principalmente con aplicaciones y juegos, tenemos la opción de almacenar video, fotos y música en la microSD. Lo malo es que no es el almacenamiento de la versión básica del móvil, ésta se queda en 8GB que con un par de juegos de “buen tamaño”, y aplicaciones, fácilmente pueden absorber toda la memoria.

Motorola se ha enfocado en proporcionar al usuario una excelente experiencia —en temas de rendimiento— con sus Moto G, y éste cumple ese objetivo al pie de la letra. Claro aquí la ventaja que tienen es la decisión de incluir Android sin capa de personalización; sabemos que diversas compañías han estado haciendo un esfuerzo para que dichas capas sean lo más ligeras posible, pero nunca se va a comparar con lo que una interfaz stock puede ofrecer.

Autonomía, audio y conectividad

La autonomía es un tema en el que inevitablemente vamos a hacer una parada. El móvil lleva una batería de 2470 mAh, que sobre el papel es mayor a la del modelo del año pasado, pero sobre el día a día apenas y notamos diferencias pues en un uso básico podemos librar el día completo.

Aquí recomendamos que para obtener el mayor provecho de la batería desactivemos la función “Moto Display”, que se encarga de mostrarnos el reloj y notificaciones sin desbloquear el móvil. La funcionalidad fue concebida originalmente para reducir el consumo energético al no tener que encender todo el panel para mirar el reloj o alguna notificación; pero eso aplicaba para paneles AMOLED en donde sus pixeles son controlados de forma individual, en esta pantalla LCD se enciende todo el panel aún cuando sólo se muestren pocas cosas, implicando así un consumo de energía mayor.

Como lo decíamos en el apartado de diseño, el terminal se queda ahora con un único altavoz, el de la parte inferior de la pantalla. Es una lástima que Motorola haya decidido eliminar el sistema de bocinas estéreo que estrenó en la generación anterior, pero aún así el que se queda ofrece una calidad respetable y potencia suficiente para cumplir con su propósito.

En temas de calidad de llamada y recepción de señal el Moto G 2015 cumple perfectamente. Además agradecemos que integre conectividad 4G LTE (en todas sus versiones) como una característica básica.

Cámara

Aún cuando Motorola ha sabido ofrecer una gran experiencia de usuario con sus dispositivos existe un apartado en el que nunca han podido colocarse como referencia, el fotográfico. Para esta generación, según la misma firma —que reconoce que con versiones anteriores no han podido estar a la altura—, se le ha dado especial cuidado a dicho apartado. De hecho el que se uniera el logo de la compañía junto a la cámara con una franja metálica es una pista de ello.

Específicamente para este Moto G 2015 se ha decidido dar el salto en resolución y en calidad —sobre el papel—. El sensor elegido es el Sony IMX214, un viejo conocido que nos hemos topado en un sinfín de terminales, incluyendo el Nexus 6.

En escenas con poca luz —como viene siendo habitual— el ruido hace acto de presencia. Lo malo aquí es que Motorola trata de corregirlo con un procesado que no le sienta nada bien a la captura final, pero sí que tiene una mejora importante respecto al modelo del año pasado. Agradecemos que se haya incluido un “modo noche”: la mejor forma de tomar fotos en escenas nocturnas.

La aplicación fotográfica sigue siendo la misma, sencilla y minimalista, que ha integrado la generación “Moto”. Tenemos las clásicas opciones en un dial que aparece en el lateral izquierdo, mientras que en el derecho se nos dará acceso a las fotografías capturadas. También tendremos acceso al control de enfoque y exposición desde un punto que aparece en pantalla; un tipo de control manual muy básico que nos ayuda a corregir las tomas.

Algo que sin lugar a dudas nos sorprendió es el aumento significativo en la velocidad de captura. La gran optimización de hardware más software se nota mucho en este apartado, pues las fotos se capturan casi al instante.

No estamos ante una cámara perfecta, pero al igual que en el caso de la pantalla, pocos smartphones bajo el mismo rango de precios ofrecen una calidad similar en las fotos.

La grabación de video se queda en 1080p en modo normal. Si deseamos imágenes en cámara lenta podremos hacerlo pero a una resolución de 720p. Ambos modos de grabación funcionan perfectamente, y en condiciones de buena luz podremos capturar clips de excelente calidad. La cámara frontal es de cinco megapixeles y sólo cumple con su cometido.

Software

Como era de esperar, Motorola repite la receta de incluir la última versión Android como sistema operativo. Además, lo hace con una nula capa de personalización; tan sólo ha instalado dos aplicaciones propietarias que ya hemos visto en otros terminales de la firma: el asistente de migración y Moto.

La más interesante de ambas es Moto, pues es donde podemos configurar tres de las funcionalidades que Motorola le suma al móvil: Assist , para configurar perfiles de acuerdo a nuestra localización o actividades; Acciones, para activar los gestos de encender la cámara y linterna; Pantalla, la famosa pantalla Moto que, como decíamos, no se le saca tanto provecho con este tipo de panel.

Aquí la pregunta más importante es ¿cuánto tardara en actualizarse a versiones posteriores?. Android M, la próxima gran versión del sistema operativo llegará al mercado a finales de este año, ¿será que para días posteriores a su lanzamiento Motorola actualice el móvil? seguro lo sabremos en los próximo meses.

La opinión de Xataka México

Durante este año Motorola se ha topado con un gran reto, no sólo por poner a punto el nuevo Moto G manteniendo el característico precio bajo, sino porque la competencia ha adoptado una estrategia similar decidiendo presentar móviles con buena relación calidad-precio.

El Moto G 2015 se atreve con ligeros cambios de diseño, manteniendo la misma diagonal, y sumando la tan agradecida resistencia al agua. En los circuitos no da el salto hacia lo que todos esperábamos, pero nos demuestra con su gran optimización vía software, que aún cuando la mejora sea pequeña puede seguir ofreciendo una excelente experiencia de usuario. Y en la cámara pretende que la tercera sea la vencida, apostando por un sensor de mayor resolución y mejoras generales en la captura de escenas.

No obstante, existe un claro margen de mejora en la mayoría de aspectos. La pantalla aún puede ser de mejor calidad, la cámara puede mejorar el procesado de imágenes, y en los circuitos podría integrar un chip más potente. Lo curioso del caso es que todo esto que pedimos es lo que se le ha regalado al Moto X Play, así que la posibilidad de dar el salto estará, pero tendríamos que desembolsar unos pesos adicionales.

En este año el Moto G de tercera generación (2015) es una de las mejores opciones.

En conclusión, si estamos buscando un móvil para empezar en el mundo Android, en este año el Moto G de tercera generación (2015) es una de las mejores opciones a elegir. Decimos “una de las mejores opciones” por que para nuestra fortuna —pero no la de Motorola— la competencia también está trayendo móviles interesantes al mercado mexicano.

Moto G tercera generación (2015), precio y disponibilidad en México

Para cerrar el análisis queremos informarles sobre las versiones del Moto G tercera generación que se venderán en México. Desde la tienda en línea de Motorola tendremos dos:

• Moto G 2015, 1GB de RAM y 8GB de almacenamiento por 3699 pesos

• Moto G 2015, 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento por 4249 pesos (exclusivo de Moto Maker)

Por su parte los operadores (Iusacell, Movistar y Nextel) venderán la versión con 1GB de RAM y 8 o 16GB de almacenamiento, este último aspecto dependerá directamente de la elección que las compañías hayan hecho.

También se venderá una versión en algunas cadenas comerciales, y ésta lleva como característica principal la capacidad dualSIM, de ahí en fuera su almacenamiento será de 8 o 16GB pero su memoria RAM se de 1GB. La versión que hemos analizado es ésta última.