Seguramente cuando piensas en un barco de carga, aparecerá en tu mente una imagen como la fotografía que da portada a este texto. Son navíos imponentes, pesados y, sobre todo, ordenados, pues en el orden está una de las claves para que en muy raras ocasiones la carga termine perdida en altamar.
De hecho, de acuerdo con datos del World Shipping Council, entre 2008 y 2022 se cayeron 1,566 contenedores al año. Si comparamos esa cifra con los 164 millones de contenedores que se transportaron en 2021, estamos hablando de que se perdieron apenas el 0.00095% de su total. Pero, ¿por qué son tan eficientes los contenedores?
La clave está en la estandarización.
En 1956, un empresario estadounidense llamado Malcom McLean fundó la empresa Sea-Land Service, Inc., desarrollando el concepto de "contenedorización". Probablemente McLean lo sabía, pero el mundo no: estaba por revolucionar la industria del transporte marítimo con la creación de lo que actualmente entendemos como contenedor.
No es que McLean inventara los contenedores, estos ya existían desde mucho tiempo atrás; lo que este empresario estaba haciendo era estandarizar las medidas y los procesos de transporte marítimo. La patente de McLean presentaba medidas de unos 10 metros de largo por casi 2.5 metros de alto y ancho; y con ella, el transporte de mercancía marítima redujo impresionantemente su costo.
Antes de la introducción de los procesos y medidas de McLean, el coste por cargar una tonelada en barco rondaba los 5.86 dólares. Tras la introducción de su patente, bajó hasta los 16 centavos, poco más de 36 veces más barato que hasta antes de la estandarización. Las cifras por sí mismas ya son toda una sorpresa, reflejando el éxito comercial que serían los contenedores estandarizados.
Pues bien, en la actualidad existen contenedores estándar de 20 y 40 pies. Eso no quita que haya modelos de otras medidas, pero el estándar es ese desde hace mucho tiempo; se estima que el 80% de los contenedores del mundo siguen ese modelo. En caso de que te gusten ese tipo de temas, la normativa ISO 668:2020 es la que rige las medidas en la actualidad.
Aunque aún no llegamos a la parte de por qué es tan poco común que los contenedores se salgan de su sitio. Ya dejamos claro que la razón es la estandarización, pero ¿qué exactamente hace para que casi el 100% de los contenedores se mantenga en su sitio?
Twislock
El responsable de mantener bien alineados y seguros los contenedores se llama twistlock (ISO 1161:2016) y es una herramienta a modo de seguro que sirve para enganchar pilas de contenedores y, a su vez, a estas mismas en los soportes del barco de carga. Para que nos demos una idea de su tamaño, podríamos tomar un twistlock con nuestras dos manos como si cargáramos un melón.
El twistlock tiene una forma cilíndrica y está equipado con un mecanismo de bloqueo que se activa con un giro de 90 grados. Regularmente se instala en las esquinas superiores de los contenedores, en donde se enganchan a los puntos de conexión de la cubierta del navío o en los puntos de apilamiento. Al girar este seguro, se bloquea el sistema y se guarda la posición.
Debido a los twistlocks y los sistemas en los barcos, es extremadamente raro que se caigan. Los navíos de carga son todo un engranaje perfecto que aprovecha cada rincón del transporte para llevar carga consigo. De hecho, los contenedores que solemos observar en la cubierta del barco no son todos los que llevan, pues en el interior se acomodan los más pesados.
Toneladas de carga y de metal
Accidente del MV Rena.
Para superar los viajes en altamar, sometidos a climas extremos y mucha humedad, los contenedores se sellan herméticamente con tiras de goma alrededor de las puertas de la caja creando una barrera que protege su interior.
Pese a todo, ya dijimos que una pequeña fracción de los contenedores termina cayendo de alguna manera o de otra y, aunque no es lo normal, se pierde parte de la carga que transportan los barcos. Sin embargo, sucede en raras ocasiones, pero si buscamos en Google imágenes al respecto, veremos que se trata de fotografías tenebrosas. Toneladas de metal y otros componentes siempre serán de temer.
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