No más cámaras de vigilancia dentro de los inmuebles Airbnb. En una nueva actualización global de servicio, la compañía ha confirmado que las cámaras de vigilancia ya no serán permitidas a partir del 30 de abril. El objetivo es claro: "priorizar la privacidad" de los huéspedes.
Los antecedentes a la medida son, cuando menos, vergonzosos. Existen reportes de usuarios encontrando cámaras de vigilancia escondidas en habitaciones y hasta en baños. Lo de Airbnb fácilmente podría ser una medida para exterminar todas las cámaras de vigilancia interiores, aunque no abordó en concreto el problema de las casos de cámaras de vigilancia escondidas.
Las cámaras escondidas, en baños y recámaras, nunca han estado permitidas. La política de Airbnb era permitir las cámaras que estuvieran en espacios comunes, siempre y cuando su existencia fuera comunicada oportunamente a los usuarios.
Ahora, en la nueva política, no todas las cámaras están prohibidas. Las cámaras externas seguirán siendo utilizables, siempre y cuando el host comunique con anterioridad dónde es que están. Desde luego, las cámaras exteriores no pueden colocarse en espacios interiores.
A decir de Airbnb, la gran mayoría de inmuebles no cuentan con cámaras de seguridad, así que la actualización solo impactará a un número pequeño de hosts.
Airbnb ha estado en el centro de conversación en México en repetidas ocasiones por motivos distintos. La última controversia, conocida apenas en noviembre de 2023, se desató cuando Gobierno de Ciudad de México anunció una iniciativa a la Ley de Turismo para regular los hospedajes que se anuncien en plataformas digitales. La propuesta incluye conformar un nuevo padrón con registros anuales de los inmuebles para regularizar, sobre todo, a los hosts que con varios inmuebles han conformado una red que pudiera competir directamente con hoteles.
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