Con un acuerdo de venta de 550 millones de dólares, Lyft accedió vender su división de conducción autónoma a una subsidiaria de Toyota, con lo que la automotriz se une a empresas como Uber que invierten en el desarrollo de tecnologías de vehículos sin conductor.
La división, llamada Level 5, fue vendida a Woven Planet Holdings, la cual es una extensión de la división de investigación de Toyota que tiene la tarea de promover tecnologías de vehículos autónomos. El proceso de venta comenzará con un pago de 200 millones de dólares, los 350 millones restantes se realizarán en pagos adicionales durante cinco años.
Level 5 continuará sus operaciones en Palo Alto con sus 300 empleados, los cuales se unirán a la nómina de Woven Planet Holdings, en la que hay unos 1,200 colaboradores.
"Esta adquisición marca la primera en una estrategia coordinada para consolidar tecnologías y talentos líderes para ayudar a realizar esta visión", escribió en un comunicado George Kellerman, jefe de inversiones y adquisiciones de Woven Planet.
Lyft ha registrado más de 100,000 viajes autónomos pagados en su plataforma, principalmente en Las Vegas.
El avance de Lyft en la conducción autónoma
Dentro de este acuerdo de venta también está el que Lyft compartirá datos que podrían ayudar a promover los autos autónomos, por lo que Woven Planet tendrá acceso a mapas, rutas e información de los sensores de alta potencia que se encuentran en los más de 10,000 carros de Lyft.
Sin embargo, este acuerdo de venta no es exclusivo, pues Lyft podrá seguir colaborando con sus socios, como Waymo de Google, con quien trabaja para que en 2023 la gente use la aplicación para llamar a autos sin conductor.
Hasta ahora, Lyft ha registrado más de 100,000 viajes autónomos pagados en su plataforma, de los cuales, la mayoría se han realizado en Las Vegas a través de su asociación con Motional, una empresa respaldada por Hyundai.
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