Uno de los objetos más comunes en nuestro hogar es el cepillo de dientes. Este instrumento fue creado para la higiene bucodental que nos permite limpiar los dientes, la lengua, las encías y, en algunos casos, hasta el paladar. Desde niños nos recomiendan que tener una buena técnica de higiene es clave para evitar enfermedades, así como la acumulación de sarro y la aparición de caries.
Sin embargo, algo que nadie nos dice es cuánto tiempo es recomendable utilizar un cepillo de dientes y qué otro uso le podemos dar una vez que su objetivo con nuestra boca terminó. Y es que, aunque ya no sea apto para los dientes, todavía podríamos darle una segunda vida para la limpieza.
Cada cuánto tiempo debemos cambiar nuestro cepillo dental y por qué
Los cepillos dentales se deben cambiar constantemente. Tal y como pasa con la ropa, los tenis o algunos productos de uso diario, estos tienen un tiempo de vida útil y la manera más fácil de saberlo es como con esos productos que mencionamos: por como se ven. Así es, si las cerdas del cepillo lucen deterioradas y no sientes un buen tallado, es momento de pensar en uno nuevo.
No solo es el tema estético y de uso, ya que usar así esa herramienta podría causarnos problemas. Por ejemplo, algunos especialistas afirman que si no lo hacemos, hay afecciones dentales que pueden dañar las cerdas del cepillo dental. En otros casos, se presenta una cantidad de bacterias en la boca superior, que también afecta el cepillado. Como consecuencia, tendríamos mayor riesgo de enfermedades bucales, acumulación de bacterias y gérmenes podrían resultar en infecciones.
Por ello, la recomendación es cambiar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses, pero en caso de enfermedad, piensen en cambiarlo antes, sobre todo si lo guardas cerca de otros cepillos, si vives con más personas. En el caso de los niños, tienden a cepillarse los dientes con más fuerza que los adultos, por lo que puede que sea necesario reemplazar con más frecuencia.

Formas de darle una segunda vida a tu cepillo viejo
Antes de tirar tu cepillo de dientes, debes saber que si en tus dientes ya llegó a su fin, todavía puedes reutilizarlo. En este caso no hay peligro porque la mayoría de sus usos no son de higiene personal, por lo que bastará con desinfectarlo con cloro o jabón para dejarlo completamente útil. Así, sus usos son:
- Limpiar azulejos o alrededor del grifo o en rincones de difícil acceso.
- Limpiar pequeños electrodomésticos como batidoras o para quitar manchas de vasos o tazas.
- Eliminar la suciedad de una secadora o lugares difíciles.
- Quitar restos de comida de ralladores.
- Limpiar el interior de tenis o zapatos.
- Limpiar cuerdas de guitarra o algunos instrumentos musicales.
- Pincel para pintar algunas superficies.
- Composta en caso de los cepillos de bambú.
- Limpiar teclados y ventiladores de electrónicos.
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