Las adaptaciones de Hollywood son una pesadilla para muchos y un acierto para otros, sobre todo al depender el origen del título que quieren mancillar adaptar, y en esta ocasión le ha tocado el turno a una película de culto dentro del mundo del Anime.
"Ghost in the Shell" es el título que se ha decidido hacer película para estrenarse en su versión occidental, basándose en la famosa película de anime del mismo nombre, sin embargo, igual que ha pasado con muchas adaptaciones, puede que no esté completamente a la altura.
El ambiente futurista de "Ghost in the Shell" nos propone imaginarnos un mundo con bastante avance en el campo de la tecnología, llegando incluso a los implantes de órganos sintéticos para llevar al cuerpo humano a nuevos límites, pero hay una compañía que quiere expandir aún más el alcance de estas "mejoras".
Major es la protagonista de la historia, quien es una persona que sufrió un grave accidente y del cual sólo se pudo rescatar su cerebro y es puesto en el primer cuerpo sintético, una mezcla perfecta entre máquina y humano, pero desafortunadamente no será para volver a la vida que tenía antes, sino para servir como una nueva especie de arma cuyo deber es el de cumplir con la justicia.
Si se ve sin expectativas, puede resultar una grata sorpresa, aunque no memorable.
Una de las cuestiones que resaltan a lo largo del filme son los efectos especiales, ya que tienen ese ambiente retro-futurista/cyberpunk con un estilo neo-noir en la trama, sin embargo, el problema llega al compararla.
Aún cuando se trate de un buen intento por hacerle honor a su origen, la realidad es que queda a deber (como siempre suele pasar), por lo que si uno va a ver esta película esperando algo como lo que el anime mostró en su momento puede ser una decepción, pero si se ve sin expectativas, puede resultar una grata sorpresa, aunque no memorable.
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