Para hacer frente al turismo masivo y promover el cuidado del medio ambiente, Copenhague lanzó una iniciativa para premiar a los visitantes que participen en actividades sostenibles con diversos beneficios y experiencias únicas. Entre estas se encuentran comidas gratis o paseos en kayak.
Con este programa llamado CopenPay, cuyo piloto fue puesto en marcha este año, la ciudad busca reducir su huella de carbono, pero no solo eso. En lugar de renunciar a un sector que deja una derrama económica de miles de millones de euros al año, Copenhague apuesta por un turismo responsable y compatible con el estilo de vida de sus habitantes.
¿Cómo funciona CopenPay?
En este tenor, las autoridades danesas han puesto la mira en un perfil muy específico de visitante: el ecológico. Para atraerlo, este año se preparó una lista de 24 actividades que compartían dos características: todas eran respetuosas con el entorno, y todas permitían a los visitantes conocer de una forma distinta la ciudad. Sin contar que, de paso, podían llevarse unos cuantos premios.
Entre las propuestas contempladas en el programa piloto se encontraba el huerto urbano Øens Have. Los turistas que colaboraran en este sitio podían obtener un almuerzo vegetariano gratis. Mientras que a aquellos que ayudaran a recoger basura en BaneGaarden se les gratificaba con comida orgánica.
Para quienes decidieran apoyar en la limpieza del puerto, la recompensa sería un paseo gratis en kayak. Los visitantes de la Galería Nacional de Dinamarca que arribaran con residuos plásticos serían invitados a un taller para convertirlos en una obra de arte.
Recompensas por pedalear
Durante el programa piloto también se recompensó a aquellos turistas que optaran por no desplazarse hacia sus destinos en automóviles particulares. Para recibir su premio, bastaba solo con enseñar el ticket del tren o una foto en bicicleta. Por ejemplo, para obtener 20 minutos extra en la pista de esquí de CopenHill, los turistas debían probar que habían llegado hasta allí pedaleando.
En otros rincones de la ciudad, el uso de la bici, el transporte público o simplemente desplazarse caminando se recompensaba también con bebidas, regalos, descuentos o incluso un tour por los canales.
Este año la oferta fue amplia y diversa, y aunque actualmente la prueba piloto ya ha finalizado, todo parece indicar que fue exitosa, por lo que cabe la posibilidad de que en el futuro los turistas puedan disfrutar nuevamente de la experiencia de CopenPay.
Ayudando a lo turistas a dar el paso hacia una vida sostenible
A diferencia de otros destinos, que han endurecido sus medidas para controlar el arribo masivo de turistas, Copenhague se centra en educar e incentivar a los visitantes para que adopten comportamientos más sostenibles durante su estancia.
Las autoridades encargadas de gestionar el turismo en Copenhague aseguran que el 82% de los visitantes quiere comportarse de forma sostenible, pero solo el 22%, da el paso.
“La idea no es aumentar el turismo, sino cambiar la forma en que te comportas en los destinos mientras estás aquí de una manera más sostenible y respetuosa con el clima", afirma Mikkel Aaro-Hansen, director ejecutivo de Wonderful Copenhague. "Se trata de cambiar cómo nos movemos, lo que consumimos y cómo interactuamos con los locales”.
Muchos países se encuentran rebasados por el turismo
En ciudades como Venecia, Italia, se ha impuesto una tarifa de entrada para los excursionistas. Mientras tanto, en Santorini, Grecia, se ha limitado el número de cruceristas permitidos diariamente. Otros destinos, como Seúl, han impuesto un toque de queda para mantener a raya a los visitantes extranjeros.
En lo que respecta a nuestro país, el Congreso de la Ciudad de México ha aprobado un "tope" al tiempo que los propietarios pueden alquilar sus propiedades a través de plataformas digitales. Esto como medida para combatir uno de los terribles efectos secundarios del turismo masivo: la gentrificación.
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